Tres accidentes de tráfico en hora punta atraparon ayer a miles de conductores en la Vía de Cintura y la autopista de Inca. Los siniestros se sucedieron en poco más de media hora, generaron enormes atascos de varios kilómetros y dejaron un herido grave. La Guardia Civil de Tráfico redobló esfuerzos para disolver las retenciones, pero el colapso se prolongó durante más de una hora.

Poco antes de las ocho de la mañana, cuatro vehículos chocaron por alcance en en el kilómetro 6,5 de la ronda de circunvalación de Palma, a la altura del cementerio. El colapso fue instantáneo y descomunal, ya que los vehículos implicados bloquearon varios carriles de la autopista en dirección al aeropuerto. La Guardia Civil de Tráfico envió varias de sus patrullas al lugar. Los agentes comprobaron que los ocupantes de los automóviles implicados no presentaban lesiones graves y se desplegaron por la zona para tratar de minimizar el colapso, que se exntendió a lo largo de más de cuatro kilómetros y afectó también a los carriles en sentido Andratx por el llamado 'efecto mirón'.

La autopista de Inca se convirtió poco después en otra ratonera. Dos accidentes de tráfico casi simultáneos provocaron importantes retenciones. El primero de ellos se produjo al filo de las ocho y media de la mañana en el kilómetro 6,1 de la carretera MA-13, a la altura de Alcampo. Un coche se salió de la calzada y se estrelló contra la mediana de hormigón. El vehículo quedó en mitad de la carretera, ocupando los carriles izquierdo y central en sentido a Inca. Al lugar acudieron patrullas de la Guardia Civil, una ambulancia y dotaciones de los Bombers de Mallorca, ya que las primeras llamadas de alerta aseguraban que una mujer estaba atrapada. La víctima, sin embargo, no tuvo que ser liberada. Presentaba lesiones y fue atendida por los efectivos sanitarios, que la trasladaron a un hospital.

El siniestro generó un importante atasco que se agravó minutos después, cuando varios vehículos chocaron en el kilómetro 10, a la altura de Festival Park en sentido a Palma. Los conductores que se dirigían a la ciudad quedaron también bloqueados.

La Guardia Civil reguló la circulación en la zona. La situación no se normalizó hasta que varias grúas retiraron los vehículos implicados en ambos accidentes hacia las nueve y media de la mañana, según explicaron fuentes de los servicios de emergencias.