Un hombre ha sido condenado a dos años de prisión por masturbarse ante una mujer y varios niños de entre cinco y ocho años en un parque de Palma y agredir a dos policías. El acusado propinó patadas, golpes y empujones a los agentes y huyó a lo largo de 700 metros antes de ser reducido y detenido. Durante el juicio, reconoció los hechos y aceptó las penas solicitadas por la fiscalía por delitos de exhibicionismo, atentado y lesiones. El ministerio público rebajó su petición inicial de tres a dos años de cárcel y el procesado se conformó.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve y cuarto de la noche del 9 de febrero de 2013 en el parque de ses Estacions. El acusado, un colombiano que tenía entonces 32 años, se bajó los pantalones, mostró sus genitales y se masturbó ostensiblemente durante más de un cuarto de hora ante una mujer y varios niños de entre cinco y ocho años.

El hombre no desistió hasta que llegó al lugar una patrulla de la Policía Nacional. Los agentes decidieron detenerlo, pero el exhibicionista se resistió. Propinó un fuerte empujón a uno de los funcionarios, que cayó al suelo y sufrió lesiones en una pierna. El acusado aprovechó entonces para emprender la huida, mientras el otro policía iba tras él. La persecución se prolongó unos 700 metros, hasta que el agente consiguió darle alcance.

El pervertido trató de evitar entonces su detención dándole golpes y patadas y forcejeando violentamente con él. El sospechosos no pudo ser reducido y esposado hasta que el otro policía llegó al lugar.

Los dos agentes sufrieron lesiones por la agresión y precisaron asistencia médica. Uno de ellos padeció traumatismos en la pierna, la rodilla, el tobillo y el pie izquierdo, así como una inflamación del tendón rotuliano de la rodilla derecha. Estuvo 20 días de baja. El otro policía sufrió una dermoabrasión en la mano izquierda y estuvo cinco días impedido para sus ocupaciones habituales. El acusado estuvo dos días detenido y quedó en libertad por orden judicial.

La fiscalía imputó al hombre delitos de exhibicionismo, atentado a agente de la autoridad y lesiones. Por ellos reclamaba en total tres años de prisión, a sustituir por su expulsión de España durante ocho años al encontrarse en el país de forma irregular. Además, pedía que indemnizara a los dos policías con 1.164 y 291 euros respectivamente por las lesiones causadas.

Examen psiquiátrico

El juicio se inició a finales de octubre en un juzgado de lo penal de Palma, pero fue suspendido para someter al acusado a un examen psiquiátrico, ya que comenzó su declaración con una mezcla de incoherencias y referencias a Dios. El forense que lo examinó dictaminó que no padece ningún trastorno que afecte a su imputabilidad, por lo que la vista se celebró finalmente días después.

La defensa y la fiscalía acabaron alcanzando un acuerdo de conformidad. El pacto al que llegaron fijó definitivamente las penas en dos años de cárcel por los mismos delitos y manteniendo las indemnizaciones para los policías. El acusado admitió entonces los hechos ante la magistrada y se mostró de acuerdo con la condena pactada por su abogado y el ministerio público. Tras la celebración del juicio, el hombre fue trasladado a la cárcel de Palma, donde está recluido por otra causa judicial.