¿Cuántas operaciones antidroga han llevado a cabo a lo largo de 2017?

Hemos hecho siete operaciones, con 32 personas detenidas, 21 de las cuales ingresaron en prisión. Y hemos incautado 13 kilos de cocaína, 50 gramos de heroína, 215.000 euros y practicado 25 registros.

¿Cuáles han sido las más importantes?

Cuando nosotros nos metemos en un asunto es mínimo por un kilo de cocaína o medio de heroína. A gran escala se han llevado a cabo dos operativos. En la 'Operación Tanque' detuvimos al mayor introductor de cocaína de la isla, cuyo destino final eran los clanes gitanos de Son Banya. Estaba ligado al clan de Los Valencianos y traía por paquetería dos o tres kilos de cocaína cada dos días. Eran envíos en botes con pastillas de cloro, un sistema muy bien pensado porque la cocaína es clorhidrato y los perros no la detectaban. Según nuestros cálculos, en un año introducía en Mallorca 125 kilos de droga.

¿Cuál fue el balance de ese operativo?

Siete detenidos y 55.000 euros, casi 8 kilos de cocaína y 70 papelinas de heroína incautados. Se ha desarticulado una rama del clan de 'Los Valencianos'. El destinatario final de la droga en Son Banya era el clan de 'El Moreno', hermano de 'La Paca', y su mujer, 'La Rosario'. Eran los que más ganaban.

¿De cuánto dinero hablamos?

El punto de venta de 'La Rosario' y 'El Moreno' gana alrededor de 3.000 euros diarios. Limpios. Ellos dicen que es un clan grande, que tienen muchas bocas que alimentar?

Es más de un millón de euros al año. ¿Que hacen con tanto dinero?

Lo entierran. No saben qué hacer con ello. Es su seguro de vida, su plan de jubilación. Una vez les pregunté por qué siguen viviendo en el poblado: se sienten protegidos. Entre las distintas familias, aunque luego se lleven a matar, se sienten en casa. Dejan a los críos sueltos en la calle, están a gusto? Las casas por dentro son muy lujosas.

¿Y la otra operación importante?

La 'Operación Azafrán'. La hicimos a medias con la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. Para nosotros siempre es mejor hacerlo así, porque contamos con más medios, como la base de datos de Hacienda que tiene Aduanas. En esta investigación se detuvo a 12 personas y se intervinieron tres kilos de cocaína, ocho kilos de precursores como el ácido bórico, un revólver y una escopeta. Era una banda de colombianos cuyos destinatarios eran mallorquines. Descubrimos que uno de los que trabajaba para los colombianos estaba preparando, con otras tres o cuatro personas, un robo de marihuana a un payés de Maria de la Salut. Los recibió a escopetazos y volvieron tres semanas después, armados y con intención de secuestrarlo para quitarle las plantas. Hubo tiros otra vez, y cuando llegamos se pensaron que éramos conocidos del payés. Fue complicado.

Hay clanes que llevan muchos años actuando, entrando y saliendo de prisión cíclicamente. ¿Qué falla para que esto ocurra?

No tienen otro medio ni otro estilo de vida. Ellos te lo dicen: "¿Y qué voy a hacer cuando salga?". 'La Guapi' estuvo trabajando haciendo camas en un hotel y le pagaban 600 euros al mes. Claro, si en un punto de venta ganan 2.500 euros al día? No han matado a nadie, simplemente trafican con una sustancia que hoy en día se considera ilegal. ¿El fallo de quién es? Al final es de los compradores. Nos quejamos del narcotráfico, pero si los consumidores siguen comprando? Mientras haya demanda, habrá oferta. Los clanes van a seguir. Aunque se derribe Son Banya, se desplazarán a otros lugares. No se van a poner a trabajar. Hay que aplicar medidas sociales.

Sin embargo, han conseguido desmantelar algunas bandas importantes.

Desmantelar completamente un clan cuesta mucho. Al clan de 'El Ove' tuvimos que investigarlo tres veces. Estuvo fugado y cuando descubrimos dónde vivía y fuimos, estaba sentando delante de una chimenea esperándonos. "Estaba deseando ya que viniérais. Era un sinvivir", nos dijo. Esto no se consigue con una o dos operaciones, sino cuando tienen un cúmulo de condenas que ya es insostenible.

La mayoría de los clanes siguen viviendo en un entorno marginal como Son Banya y no parece que hagan grandes ostentaciones.

Ganan mucho más de lo que gastan. Les sobra el dinero, pero tienen mucha ansia por conseguir más. Han aprendido a ir con coches menos lujosos, a llevar estilos de vida que no llamen la atención?

¿Cómo está la situación en Son Banya? ¿Sigue siendo el principal punto de distribución de droga de Mallorca?

Sí. En los últimos nueve años habremos hechos 14 o 15 operaciones en Son Banya. Nunca se habían hecho tantas. Ahora los clanes los dirigen las mujeres, ha pasado de patriarcado a matriarcado: 'La Rosario', 'La Guapi', 'La Dina', 'La Eva'? La cosa estaba tranquila, pero hemos detectado en el último año que los niños van creciendo, son más rebeldes, empiezan a tirar piedras? En cinco años esa generación de críos va a ser de hombres y va a haber problemas, porque van a querer su territorio y su punto de venta. ¿Por qué atacamos tanto el poblado de Son Banya? Porque para nosotros es un buen punto de inicio de las investigaciones. Para detener a los que introducen la droga en Mallorca vamos a la tienda, que es Son Banya.

¿Cuántos clanes venden droga en el poblado?

Entre diez y doce clanes, cada mes varía. En el poblado hay 135 viviendas, de ellas 20 o 25 son puntos de venta. Otras son almacenes, o anexos que pretenden desvincular de los puntos. Varía tanto porque, por ejemplo, ahora se ha detenido a 'El Ico', pero su punto de venta no se va a cerrar, lo coge un sobrino, un primo? Y eso supone un nuevo clan operando.

¿Todo los vecinos de Son Banya son traficantes?

No. Hay una minoría que son chatarreros y gente que realmente necesita ayuda social y que les den una vivienda un poco más digna. Podemos decir que entre el 30 y el 40 por ciento vive en las más absoluta miseria. Es muy llamativo ver en el poblado una casa en ruinas donde viven en condiciones infrahumanas y la de al lado con un lujo increíble.

¿Para la Policía es mejor que exista un lugar como Son Banya, donde se concentra buena parte de la venta de drogas?

Lo mejor es tener más medios y más acceso a las redes de comunicación y transporte de los narcos. Son Banya no tendría que existir, pero si no existiera seguiría habiendo narcotráfico. Lo único que se puede hacer es seguir atacándolo. Para nosotros sería más útiles tener más medios y más personal. Para los pocos que somos, trabajamos muy bien.

Hace dos años detuvieron a 'El Pablo', el histórico narco de La Soledad. ¿Ha cambiado el barrio tras esa operación?

Se está volviendo a recuperar. El clan de 'El Pablo' está volviendo a hacerse con el territorio, comprando casas de gente mayor que malvende para irse. Se está haciendo con todo el barrio, está creando su propio Son Banya. Ha pasado de la cocaína a la marihuana, que es un poquito menos rentable y conlleva menos pena de prisión. Se ahorran intermediarios, y a la larga puede que les compense muchísimo más.

Son Gotleu es otro punto caliente del narcotráfico.

Está colmado de nigerianos, que son los mayores introductores de heroína. Utilizan mucho la paquetería, con envíos pequeños de cien gramos cada dos días desde Nigeria o Turquía. Y estos abastecen de heroína a los clanes de Son Banya, aunque también han montando un par de puntos de venta en Son Gotleu. A los nigerianos es más difícil atacarlos, porque se mueven mucho más. Están una temporada en la isla, se van, no están documentados...

¿Cómo son las relaciones entre los narcos de la isla? ¿Hay enfrentamientos?

Está todo muy compartimentando y no se pisan el terreno. Aunque se lleven mal, es un negocio y se entienden por el dinero. Cada uno hace su parte.

En los últimos años han aumentado las incautaciones de heroína, una droga que parecía ya muy minoritaria.

En la isla hemos detectado un incremento de los puntos de venta de heroína en Son Banya. Si hay más demanda, hay más puntos de venta. En los dos últimos años han pasado de cinco a siete.

¿Cómo llega y de dónde procede la droga que se vende en Mallorca?

Utilizan todo tipo de sistemas. Las grandes cantidades llegan por vía marítima, en barcos de recreo o coches caleteados en rutas comerciales. También a través de paquetería, que son difíciles de detectar. Y en menor medida, en avión. La cocaína viene de Sudamérica y Centroamérica, la heroína de países de Oriente Medio como Afganistán y la marihuana parece que solo se produce aquí, porque las condiciones climatológicas son buenas. De hecho, hay bandas que la exportan a Alemania, donde quintuplica el precio.

¿Y el hachís?

La marihuana ha desplazado al hachís. Es más barata, no hay intermediarios, se produce aquí y se puede controlar la calidad y la variedad. Hemos detectado un aumento de grow shops. Son legales, venden la plántula pequeña, el esqueje, que no tiene THC, y es legal. Hay un vacío en la legislación. Te venden todo para hacer el cultivo y luego cada uno? Los clanes se abastecen en este tipo de comercios.

La droga pasa por muchas manos desde el productor hasta el consumidor. ¿Con qué márgenes de beneficio trabajan?

Se fabrican mil toneladas de cocaína al año en el mundo. A Europa llegan 250, la mayoría por España. Por aquí seguirá pasando droga. Lo detectamos sobre todo en el precio. En origen vale 9.000 euros el kilo, en cuanto llega a España sube a 34.000 euros. Los clanes de Mallorca la compran a 42.000 y la venden a 60.000. Son los que más ganan, pero los que más se exponen, porque están de cara al público.