La presencia de un hombre inmóvil en la terraza de su vivienda alarmó ayer a un vecino de la calle Ferro de Palma. Al percatarse de que, al cabo de una hora, seguía en la misma posición avisó a los servicios de emergencia para que acudieran de inmediato. Al no poder abrir la puerta, una dotación de Bombers de Palma la forzó y se topó con un cadáver de una víctima de unos 45 años.

El macabro hallazgo se produjo en la mañana de ayer en un tercer piso del número 2 de la calle Ferro, en el barrio palmesano de Santa Catalina. Un vecino reparó en la presencia de un hombre tendido en la terraza de su casa y le llamó la atención. Cuando había transcurrido una hora y la víctima no había cambiado de posición, el testigo concluyó que algo grave le pasaba y avisó a los servicios de emergencia.

El primer problema con el que se toparon los efectivos desplazados al lugar fue la dificultad para acceder a su domicilio. La puerta estaba cerrada y nadie respondía, ya que el hombre vivía solo. Una dotación de Bombers se personó en el inmueble y se ha encargó de abrirla. Las asistencias sanitarias certificaron la defunción de la víctima.

También acudieron a la vivienda de la calle Ferro efectivos de la Policía Local de Palma y de la Policía Nacional. Estos últimos abrieron una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de J.G.L., vecino de la calle Ferro, de unos 45 años de edad. Los agentes no encontraron signos externos de violencia. El forense también se desplazó desde los juzgados para examinar el cuerpo. El óbito fue comunicado al juzgado de instrucción número cinco de Palma, que ayer se encontraba en funciones de guardia, y el juez ordenó el levantamiento del cadáver.

Tercer caso en dos días

Con el hallazgo del cadáver de este hombre ayer en su domicilio de la calle Ferro se elevan a tres el número de personas fallecidas que han sido encontradas en sus respectivas viviendas en tan solo dos días. En todas las ocasiones tuvieron que intervenir dotaciones de Bombers de Palma para abrir las puertas.

Así, a primera hora de la tarde del martes el cadáver de un hombre de unos 50 años fue encontrado en un domicilio situado en el número 24 de la calle Joan de Saridakis. Los vecinos alertaron de que de una de las viviendas salía un fuerte olor.

El otro hallazgo se produjo en una vivienda de la calle Valparaíso de Palma. La familia de un hombre de 71 años se fue de viaje y no sabía nada de él. Cuando los bomberos abrieron la puerta, el morador llevaba varios días muerto.