Un policía local de Palma fuera de servicio se percató la noche del sábado de que una menor estaba siendo agredida en plena vía pública. El agente iba camino de su domicilio, al concluir su jornada laboral, cuando cumplió con su obligación de impedir un delito. La víctima sangraba por la nariz y por la boca después de haber sido golpeada por otros menores. Al parecer, les había recriminado a los otros sujetos que se hubieran metido con su novia.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del sábado en la calle Prevere Rafael Barrera de Palma, en el barrio palmesano de Son Oliva, a la altura del número 10. Un grupo de adolescentes increpaba y había golpeado a la menor. El agente que acertó a pasar providencialmente por el lugar hizo de ángel de la guardia y protegió a la víctima. Los incidentes se habían iniciado en s'Escorxador y se prolongaron hasta Son Oliva. Se trataba de una pandilla conocida.

La actuación del policía impidió que los sujetos prosiguieran con el ataque. Un testigo, un adulto, también presenció la agresión y la posterior defensa de la menor a manos del funcionario. A continuación, efectivos del Grup d'Acció Preventiva (GAP) se personaron en el lugar y los presuntos agresores huyeron a la carrera. También acudieron las asistencias del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), que atendieron a la víctima de lesiones de carácter leve.