Otra condena para 'La Paca'. La histórica matriarca de Son Banya confesó ayer en un juzgado que amenazó a un preso para evitar que incriminaran a su hija, 'La Guapi', y su yerno en un caso de narcotráfico. Francisca Cortés Picazo, como admitió durante el juicio, primero ofreció ayuda en la cárcel a un recluso a cambio de su silencio y, ante su negativa, amenazó con contratar a unos sicarios para matarle. La mujer hizo extensiva la amenaza a otra persona. 'La Paca', que acaba de salir en libertad, aceptó seis meses de prisión y una orden de alejamiento de los dos afectados.

La veterana líder de Son Banya acudió a los juzgados de Vía Alemania, en Palma, a primera hora de la mañana para formalizar el acuerdo de conformidad alcanzado por su abogada y la fiscalía. A sus 62 años, declaró con un hilo de voz para reconocer los hechos y se mostró muy contrariada por la presencia de un fotógrafo y un redactor de este diario para cubrir el juicio. "¿Es que no podéis respetar un poquito?, que se han muerto mi marido y mi hijo hace poco", dijo la matriarca, al borde del llanto, antes de entrar en la sala para confesar.

Las amenazas se sucedieron durante el mes de mayo de 2016, cuando 'La Paca' cumplía condena en la cárcel de Palma. La mujer coincidió en la enfermería del centro penitenciario con otro preso implicado en una investigación judicial por narcotráfico. De manera insistente, la matriarca pidió a este interno que no declarara en esa causa contra su hija Manuela, 'La Guapi', ni contra el compañero sentimental de esta, que en aquellas fechas estaban en libertad. Al principio, todo fueron buenas palabras. 'La Paca' le prometió ayuda para hacer más llevadera su estancia entre rejas si dejaba a sus familiares al margen de la investigación por tráfico de drogas.

Pero el recluso rechazó la oferta y Francisca Cortés cambió de estrategia para intentar proteger a su hija y su yerno. De ofrecerle protección, pasó a intimidar al preso, llegando a decirle que contrataría a unos sicarios para que lo matara. Además, utilizó a este recluso para transmitir sus amedrentar a otro acusado en el proceso judicial con idéntico objetivo. Si declaraba contra 'La Guapi' debía atenerse a las consecuencias.

El caso llevó a 'La Paca', una vez más, a los tribunales. La fiscalía consideró inicialmente a la mujer autora de un delito de obstrucción a la justicia y reclamó una pena de dos años de prisión, así como una multa de 3.600 euros. Sin embargo, la defensa y el ministerio público llegaron a un acuerdo y la pena quedó notablemente rebajada.

Cerrado el pacto, 'La Paca' se declaró ayer autora de un delito de amenazas por el que aceptó seis meses de prisión. También se mostró conforme con una orden de alejamiento que le impedirá acercarse a menos de 50 metros de los dos amenazados durante el próximo año y medio.

El cumplimiento, en el aire

La magistrada, ante la conformidad de la acusada, dictó sentencia in voce y el fallo ya es firme. Está por ver si esta nueva condena hace que 'La Paca' vuelva a prisión. Al concluir la vista, la defensa se mostró partidaria de que se suspenda la ejecución de la pena al considerar que los antecedentes de la matriarca no son computables en esta causa. La fiscal, sin embargo, mostró su oposición a concederle este beneficio. Las partes, a instancias de la jueza, aplazaron sus discrepancias hasta que la sentencia llegue al juzgado de penal 8, encargado de su ejecución.

Esta es su sexta condena. En 1990 y 1992 fue sentenciada por robo y tráfico de drogas. Por narcotráfico pagó también una multa en 2005. Al año siguiente, en el primer gran proceso judicial contra su clan, aceptó 20 meses de cárcel y una importante multa por defraudación tributaria. En el llamado 'caso Son Banya' se le impusieron 16 años de prisión por dos delitos de detención ilegal. Además, está pendiente de que el Supremo revise los seis años de prisión por la 'Operación Kabul'