Mallorca sigue siendo refugio de prófugos. La Policía Nacional detuvo hace varios días en un domicilio de Santa Ponça (Calvià) a un fugitivo italiano reclamado por las autoridades de su país por presuntamente dedicarse a asaltar a narcos a quienes robaba distintas cantidades de droga a punta de cuchillo o con otras armas. El sospechoso, de 39 años, se enfrenta a una petición de condena de 20 años de cárcel. Un tribunal de Turín, ciudad del norte de Italia y capital de la región de Piamonte, lo reclamaba por graves cargos como robo con violencia, tenencia de armas y drogas. El hombre llevaba una vida aparentemente normal en el núcleo turístico de Santa Ponça, ajeno a la orden europea de detención cursada desde Roma que pesaba sobre sus espaldas.
Los agentes del grupo de Delincuencia Internacional de la Policía Nacional de Palma hace poco más de una semana lograron localizar y arrestar en la isla al ciudadano extranjero, que se hallaba en busca y captura por la justicia italiana.
Dos días después, la Audiencia Nacional, que tendrá que decidir sobre su extradición al país transalpino, ordenó su inmediato ingreso en prisión en una vista celebrada por videconferencia. El detenido, que se hallaba en la sede judicial de Vía Alemania, acabó encarcelado en el centro penitenciario de Palma.
Según las autoridades italianas, el sospechoso, varios años atrás, supuestamente se dedicaba a robar diversas cantidades de droga a narcotraficantes a quienes no dudaba en intimidar y amedrentar portando un cuchillo u otras armas. El hombre no actuaba solo. Contaba con la colaboración de un compinche, otro sospechoso de origen italiano. Los asaltos no habrían tenido lugar una sola vez, sino que se fueron sucediendo en varias ocasiones, en distintos días.
Investigación
Las autoridades italianas iniciaron una investigación para tratar de dar con los violentos asaltantes. Se abrió un procedimiento judicial que se remonta a los años 2012 y 2013.
Los investigadores llevaban un tiempo tras la pista de los sospechosos, una vez ya fueron identificados. Las últimas pesquisas apuntaban a que uno de ellos se había fugado y se había instalado en Mallorca.
Un tribunal de Turín puso en busca y captura al fugitivo, con graves acusaciones. De hecho, las penas que se le podrían imponer por estos hechos sumarían 20 años de prisión, ya que el hombre está acusado de robo, tenencia ilícita de armas y drogas.
Las autoridades italianas dictaron desde Roma una orden europea de detención. Una vez se cursó la eurorden y llegó a la Jefatura Superior de Policía en Palma, los agentes llevaron a cabo varias averiguaciones hasta localizar la residencia del prófugo.
Posteriormente, los investigadores de la Policía Nacional se desplazaron hasta el domicilio de Santa Ponça (Calvià) donde vivía el italiano reclamado y allí fue detenido.
Dos días más tarde, el pasado jueves 30 de noviembre, el arrestado, de 39 años, fue puesto a disposición judicial. El hombre fue trasladado por la mañana a la sede de Vía Alemania, en Palma. Allí, se celebró una vista por videconferencia en conexión con la Audiencia Nacional.
La fiscalía solicitó al magistrado que el sospechoso fuera encarcelado ante los graves cargos que pesaban sobre él y al estar fugado de la justicia. Finalmente, la Audiencia Nacional acordó que el detenido ingresara en la prisión de Palma. El hombre podría ser extraditado a su país.
