Dos personas, una mujer de 68 años y un varón de 74, han fallecido por inhalación de monóxido en una vivienda de Pedrosa de Duero (Burgos), según han informado a Europa Press fuentes del Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León.

El Centro de Emergencias ha recibido una llamada a las 10.31 horas en la que se solicitaba asistencia médica para dos personas a las que habían localizado inconscientes en el interior de una vivienda de la calle Fuente Honda en Pedrosa de Duero (Burgos), sin que la persona que contactaba con el centro de emergencias tuviera certeza de qué es lo ocurrido.

El 1-1-2 ha dado aviso del incidente a la Guardia Civil y a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que ha enviado una UVI móvil, una ambulancia de soporte vital básico y personal facultativo de Atención Primaria del centro de salud de Roa.

Ya en el domicilio, el personal sanitario ha informado de que se trataba de una intoxicación por monóxido de carbono y añadió además que una de las personas, un varón, se encontraba fallecido y se atendía a la otra persona afectada, una mujer. Así, se ha informado del cambio de situación a los Bomberos de Aranda de Duero, quienes a su vez han comunicado con el personal de Roa dependiente de la Diputación Provincial.

Finalmente, el personal facultativo de Sacyl ha confirmado el fallecimiento de ambas personas, una mujer de 68 años con iniciales M.R.G, y un varón de 74, J.A.C.

La Agencia de Protección Civil de Castilla y León, que aconseja seguir una serie de recomendaciones para evitar intoxicaciones, ha recordado que los síntomas más habituales que puede presentar un paciente que sufre una intoxicación por gas son mareos, dolor de cabeza, vómitos, calambres e incluso, desvanecimientos súbitos. En caso de que alguna víctima no respire, practique la reanimación cardiorrespiratoria hasta la llegada de los servicios de emergencia.

Así, ante el más mínimo indicio de esta situación se aconseja cortar el gas y evitar toda chispa y focos de calor, no utilizar ningún electrodoméstico que pueda generar una chispa, no encender las luces, ni un mechero, ni tocar los timbres de las puertas, ya que podría dar lugar a una explosión.

De la misma forma, se recomienda abrir todas las puertas y ventanas que sea posible para facilitar la entrada de oxígeno y la desaparición del gas venenoso.

En cualquier caso, se debe llamar al 1-1-2 y explicar la situación con la mayor precisión posible. En este sentido, ha recordado que al otro lado de la línea hay médicos de emergencias que le indicarán cómo actuar hasta la llegada de la asistencia.

También ha recordado que la instalación debe ser revisada periódicamente en función de la normativa vigente y no se deben obstruir ni tape las rejillas de ventilación con ningún objeto. Si se tiene bombona de gas debe mantenerse en lugar bien ventilado, alejada de toda llama o fuente de ignición y no se debe dejar el coche encendido en lugares cerrados.