El Departamento de Carreteras del Consell de Mallorca cuenta desde hace años con una sala de control del tráfico, un cuarto con monitores conectados a una serie de cámaras instaladas en las principales vías de la isla. Se trata de un instrumento de gran utilidad para actuar ante posibles incidencias, como accidentes o los atascos cada vez más habituales. El problema es que desde que terminó el contrato de este servicio, el pasado mes de agosto, no se ha podido renovar porque una de las empresas que optaban a él presentó un recurso. Así que nos encontramos con que el Consell dispone de una moderna sala con monitores que muestran el estado del tráfico en tiempo real... pero no hay nadie que las mire. Desde el departamento comentan que el problema está a pundo de solucionarse. El recurso ha sido resuelto y esperan tener de nuevo el sistema operativo en breve.
energúmeno en las avenidas
Hace unos días la central de la Policía Local de Palma recibió varios avisos de conductores que alertaban sobre un individuo que lanzaba piedras sobre los coches desde la mediana de la Avenida Comte de Sallent. Según los testigos se trataba de un hombre bajo, con barba y que portaba una bolsa roja. Una patrulla policial acudió al lugar rápidamente, dado el peligro que suponía. Sin embargo, cuando recorrieron la zona el tipo había desaparecido.
caza al ladrón
Un joven estaba en un bar de Palma cuando descubrió que le habían robado el teléfono móvil. El aparato, de alta gama, contaba con un sistema de localización, por lo que a través de un ordenador averiguó su posición. El perjudicado decidió ir tras él. Cuando llegó al lugar indicado -una manzana entera de edificios- hizo una llamada para ver si escuchaba su sonido, pero no hubo éxito. En la calle, la víctima se cruzó con un hombre que había estado en el bar donde se cometió el robo. La pareció sospechoso y lo persiguió. Cuando le dio alcance, confesó. Admitió que tenía el teléfono en su casa y le llevó hasta allí. Ladrón y afectado subieron hasta el domicilio, donde el delincuente le devolvió el aparato y le pidió disculpas.
vehículo quemado en son banya
El pasado martes una dotación de la Policía Local acudió a Son Banya para escoltar al operario de una grúa que debía llevarse los restos de una furgoneta quemada. Se trataba de un vehículo presuntamente sustraído en una nave industrial de Palma, que había sido utilizado para ir al poblado y al que, una vez allí, habían pegado fuego con la intención de borrar posibles huellas. La furgoneta estaba calcinada, pero su propietario la reconoció por la baca.
un parto accidentado
Una conductora, embarazada de ocho meses, sufrió un accidente de tráfico hace unos días en Palma. El siniestro no fue grave, pero la mujer rompió aguas tras la colisión. Los servicios de emergencias acudieron rápidamente al lugar. Los efectivos sanitarios del Ib-Salut atendieron a la parturienta, que no presentaba lesiones importantes, y la trasladaron urgentemente al hospital para que diera a luz.
multado por ´brusquero´
Un conductor circulaba por la barriada de Pere Garau haciéndose notar. Daba acelerones tan fuertes como innecesarios y algunos ciudadanos se llevaron un buen susto. El joven acabó llevándose una desagradable sorpresa cuando una patrulla de la Policía Local lo interceptó. Los agentes lo denunciaron por conducción temeraria.
mochila sospechosa
Una mochila de apariencia militar abandonada en el suelo provocó la alama el miércoles por la tarde en la Plaza de España. La Policía Nacional no se anduvo con chiquitas y estableció un gran perímetro de seguridad, que no están los tiempos para bromas. Mantuvo la zona acordonada, entre la curiosidad y expectación de los cientos de viandantes que pasaban por el lugar, hasta que llegó un equipo de técnicos en explosivos. Finalmente se confirmó que se trataba de una falsa alarma, aunque las sospechas resultaron comprensibles: en la mochila había una pistola como las utilizadas en los juegos de paintball. Inofensiva, pero alarmante.
¿embarazada de cinco meses?
Esta semana se celebró un juicio en la Audiencia de Palma por narcotráfico contra un presunto colaborador de ´La Eva´, una conocida matriarca de Son Banya. En las intervenciones telefónicas aparece el acusado hablando con la mujer. El joven admitió ante la sala que la conocía porque es la prima de su expareja. En uno de los pinchazos, el sospechoso conversa con ´La Eva´ y se lamenta: "No veas la que se ha liado, ella se ha quedado preñada y dice que es mío". El encausado prosigue: "Me escribe hoy que está preñada de cinco meses y medio. ¿Y no te has dado cuenta en cinco meses? Esas cosas hay que decirlas". Al otro lado del teléfono, ´La Eva´, contesta: "No sé, hijo mío". Una verdadera telenovela en un juicio por tráfico de drogas.
enseñanzas de internet
En otra vista oral contra seis acusados por distribuir estupefacientes en Magaluf, uno de ellos admitió que tenía una plantación de marihuana en el garaje que había alquilado. Según su versión, las plantas incautadas eran para su propio consumo. Casi tres kilos de marihuana. Él se justificó diciendo que eran para consumirlas durante todo el año y que el peso fue tan alto porque pesaron todas las plantas enteras con la tierra y las ramas. Cuando le interrogaron sobre el montaje que tenía instalado en el garaje, el joven sospechoso se defendió. "Todo eso lo hice y lo monté yo porque lo aprendí de Internet", aseguró el muchacho ante el tribunal en la Audiencia de Palma.
periodista y traductora
La jefa de prensa del TSJB, la periodista Agnès Antich, hizo de traductora en la recta final de un juicio por tráfico de drogas esta semana. La intérprete oficial que actuó durante toda la vista oral tuvo que ausentarse de forma urgente cuando estaba a punto de acabar el juicio. Solo quedaba el turno de la última palabra de los dos acusados, ambos británicos. Entonces, entró en acción la jefa de prensa, para poder solventar el problema por petición del tribunal. Tras realizar un juramento ante la sala, tradujo a los dos sospechosos en sus últimos alegatos.
un bebé en el juicio
Una mujer acudió esta semana como testigo a un juicio acompañada de su hijo de pocos meses. Lo llevaba en una mochila portabebés. La madre pidió poder declarar con él encima. "Es que si lo suelto se pone a llorar", explicó. El magistrado no puso ninguna objeción. La mujer declaró durante pocos minutos y el bebé no dio problemas: estuvo dormido todo el rato.
