Asaltar una joyería no es tarea fácil. Hay que sortear importantes medidas de seguridad, estar dispuesto a utilizar la fuerza para reducir a vigilantes y trabajadores, actuar deprisa y dar salida al botín sin dejar rastro. El atraco cometido el martes en Portals Nous ha sido, de momento, un éxito. La profesionalidad y el saber hacer de los delincuentes hacen que la Guardia Civil baraje a los Pink Panthers (Panteras Rosas), considerada la mayor red de atracadores de joyerías que actúan en todo el mundo, como autores del robo.

Los números que maneja Interpol dan cuenta de la importancia de esta banda. Desde 1999, se estima que han cometido 380 robos a mano armada en joyerías de lujo de todo el mundo, con un botín de más de 334 millones de euros. La red estaría integrada por hasta 800 personas, buena parte de ellas de nacionalidad serbia y con formación militar.

Los Pink Panthers, bautizados así por la organización internacional de Policía, deben su nombre a uno de sus primeros golpes. En 2003, unos ladrones se llevaron un diamante valorado en más de medio millón de euros de una joyería de Londres escondiéndolo en un bote de crema facial. Algo parecido sucedía en una escena de la película El retorno de la pantera rosa.

Desde entonces, la organización ha dejado su rastro en decenas de tiendas de lujo de decenas de países de los cinco continentes. Son robos millonarios, cometidos en cuestión de segundos y a golpe de maza si es preciso. Y algunos, haciendo gala de un gran ingenio, como cuando colgaron un cartel de ´recién pintado´ en un banco frente a una joyería de Biarritz (Francia) para que nadie los viera en acción.

Entre sus golpes, destacan el robo de un collar con 116 diamantes de 125 quilates, valorado en más de 20 millones de euros, cometido en Tokio en 2004. Cuatro años después, los Pink Panthers consiguieron hacerse con otros 80 millones en París.

La magnitud de sus asaltos y su vocación global llevó a Interpol a poner en marcha en 2007 una proyecto para que las policías de todo el mundo aunaran esfuerzos para identificar a los miembros de esta red. El ´Proyecto Pink Panther´, en el que participan cuerpos de seguridad de numerosos países, ha dado ya algunos frutos en España. En 2014 fue capturado en Madrid un miembro de la red supuestamente implicado en un atraco millonario cometido años atrás en Dubai.