Son Banya es tierra de matriarcas. 'La Paca', 'La Jesusa', 'La Guapi', 'La Sole' o 'La Eva' han reinado durante años en el poblado. Ayer compareció esta última como testigo en un juicio por narcotráfico en la Audiencia de Palma. 'La Eva', que en la actualidad está libre, no declaró ante el tribunal. La mujer, de unos 40 años, figura como investigada en otro procedimiento judicial acusada de liderar uno de los clanes más poderosos de narcotraficantes de la isla. Ayer su paso por el Palacio de Justicia fue fugaz. Iba vestida con unos ajustados leggins negros, botas de invierno forradas de pelo, bufanda y jersey gris. Su atuendo discreto contrasta con el que llevó en 2006 cuando fue juzgada por la misma sección, la segunda. En esa ocasión confesó que se dedicaba a vender cocaína. La sala le impuso seis años y nueve meses de cárcel.

La Audiencia de Palma juzgó ayer a un joven por presuntamente traficar con cocaína en la isla y colaborar con la matriarca de Son Banya.

El encausado, español de 30 años, explicó que conocía a 'La Eva' porque es la prima de su expareja, pero negó haberla acompañado en coche por temas de drogas. El joven negó dedicarse al narcotráfico. Según su versión, era consumidor habitual de cocaína y se encargaba de comprar la droga a un muchacho marroquí para luego tomarla de forma conjunta con un hermano y un primo en un domicilio en Andratx a mediados de 2016. Recalcó que entre los tres ponían dinero para poderse pagar su adicción y que no distribuía los estupefacientes entre terceras personas.

Cuando el fiscal le puso las conversaciones intervenidas en las que aparece hablando con 'La Eva' y queda con ella para pasarla a recoger, el joven se negó a declarar sobre la mujer. En cambio, sí se refirió a los pinchazos en los que se le escucha hablando con su primo de dinero. "Los dos tenemos animales. Hablamos de dinero para el pienso de los animales. Tenemos gallinas y gallos ingleses, gallos de pelea", detalló.

Mientras, un segundo sospechoso, el joven marroquí de 28 años al que supuestamente le adquirió la droga en tres ocasiones, confesó ayer los hechos y aceptó ante el tribunal de la sección segunda una pena de cuatro años y tres meses de prisión por un delito contra la salud pública, la misma condena que solicitó el ministerio fiscal para el primer imputado. Este segundo acusado, que permanece encarcelado, llegó a un acuerdo con el fiscal. El muchacho relató que proveía de cocaína al primero. "Muchas veces le he entregado droga", admitió. Según su versión, solo facilitaba cocaína a este joven español. Así, el pasado 21 de junio de 2016 confirmó que le dio 50 gramos "como muestra de una partida mayor" en el aparcamiento de un centro comercial de Palma. "Ese día yo recibí 2.200 euros", apuntó en relación a la cocaína. Luego, la Guardia Civil interceptó la sustancia cuando el primer sospechoso regresaba en coche a Andratx.

"Yo no tenía contacto con sus clientes", aclaró en referencia al otro encausado. El joven de origen marroquí también recordó que en una ocasión fue a una finca cercana a Inca con el muchacho español, su hermano y 'La Eva'. "Creo que le llevé un kilo y él me pagó 44.000 euros", manifestó ante la sala. La Guardia Civil ratificó que les vio entrando en una finca por Campanet. Los agentes intervinieron en su domicilio en Can Picafort y en su ciclomotor más de 600 gramos de cocaína, bellotas de hachís, básculas de precisión, una pistola simulada, otros útiles y más de 11.000 euros. Se trata de una pieza del caso 'Iron Belt' que logró incautar 130.000 euros y un kilo de coca a 'La Eva'.

El juicio quedó ayer visto para sentencia. El primer acusado, en el turno de la última palabra, destacó que lo que había declarado su compinche era "falso". Su abogado pidió la libre absolución alegando que se trataba de consumo compartido entre los tres familiares antes de las fiestas de Andratx y que no se había puesto en peligro la salud pública.