El conductor del coche implicado en el accidente que costó la vida a un motorista en Palma anoche ha sido detenido. El hombre, un egipcio de 60 años, se habría saltado un semáforo en rojo, invadiendo el carril del Paseo Marítimo por el que circulaba la víctima, de 57 años. Dio positivo en la primera prueba de alcoholemia a la que fue sometido, pero negativo en el test definitivo. Está acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave.

El siniestro se produjo hacia las nueve de la noche en el cruce del Paseo Marítimo con la calle Monsenyor Palmer. Un Mercedes C180 circulaba en dirección a la catedral y se detuvo en un semáforo en rojo. El conductor pretendía realizar un giro pero estaba en un carril que no lo permitía, por lo que se adelantó para situarse en el correcto, rebasando el semáforo. De este modo, no podía ver la señal.

Cuando consideró que había un hueco suficiente para pasar y sin esperar a que el semáforo se pusiera en verde, inició la marcha para girar. En ese momento, una motocicleta BMW K1200 RS que iba en dirección a Portopí, pilotada por Francisco Javier B.S., de 57 años, se estrelló contra el coche. El motorista salió despedido y falleció poco después pese a los esfuerzos de los sanitarios.

La Policía Local inició una investigación. El conductor del turismo dio una tasa de 0,32 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la prueba indiciaria a la que fue sometido allí mismo. El resultado, que superaba el máximo de 0,25 permitido, fue cotejado con otro test definitivo. Este arrojó un resultado de 0,24, es decir, por debajo del límite. Sin embargo, las pesquisas de los agentes revelaron que se había saltado un semáforo en rojo, por lo que el hombre quedó detenido. Ezzat Mohamed N.B, de 60 años, está acusado de homicidio por imprudencia grave y en las próximas horas será puesto a disposición judicial.