La Policía Local de Calvià sigue luchando contra el ocio etílico en Magaluf en temporada baja. Los agentes continúan realizando controles de alcoholemia y de botellón para disuadir y evitar el consumo de alcohol en la vía pública, en concreto en el Camí de sa Porrassa de Magaluf.

Los policías han interpuesto 127 denuncias en octubre y otras tantas en septiembre por la práctica de botellón en la calle y también por ingerir alcohol en la vía pública en esa zona de Magaluf. En enero de este año se contabilizaron 105 actas y en febrero 130, por estos mismos motivos, por lo que se desprende que en temporada baja los agentes mantienen sus esfuerzos por combatir el ocio etílico.

Precisamente, en esta zona turística se han producido varios episodios violentos entre jóvenes que salen de fiesta. El pasado fin de semana, la Policía Local de Calvià tuvo que intervenir sobre las cuatro y media de la mañana debido a peleas callejeras. Una hora más tarde, cuatro personas protagonizaron otra reyerta cerca de la calle s´Olivera en venganza por la disputa anterior. No hubo que lamentar heridos de gravedad por estos hechos.

Los agentes centran sus controles en el Camí de sa Porrassa, donde unos pocos bares tienen abierto en temporada baja. Se trata de una zona frecuentada por jóvenes de la isla, muchos menores de edad. Según la Policía Local, la práctica del botellón se concentra entre la avenida de ses Palmeres y la calle Joaquín Sorolla. Hasta la zona acuden residentes en Palma atraídos por la música comercial, especialmente los sábados por la noche, y también extranjeros adultos que viven en Calvià todo el año.