Uno de los cinco magistrados de la sala del Tribunal Supremo que anuló la condena de 21 años y 10 de meses de cárcel a un hombre por abusar de sus dos hijas de tres y cinco años en Palma ha emitido un voto particular, en el que considera que sí había pruebas suficientes para imponer una pena al encausado. El Supremo revocó la sentencia impuesta en marzo por la Audiencia de Palma al hombre al considerar que fue condenado por dos delitos continuados de abuso sexual y de otro de exhibición de material pornográfico sin pruebas suficientes. Entre otras cuestiones, porque las niñas no declararon durante la fase de instrucción y en el juicio exculparon a su padre.