El expresidente de una organización de ayuda a discapacitados de Pollença aceptó ayer un año de cárcel por apropiarse de 45.000 euros de la entidad. El procesado admitió ayer durante el juicio en la Audiencia Provincial que durante su mandato desvió fondos de la entidad para fines personales. El hombre confesó los hechos tras un pacto en su defensa y la fiscalía, que contempla la suspensión de la condena con las condiciones de no delinquir en los próximos tres años y devolver el dinero sustraído antes de 2020.

El acusado, Miguel C.P., de 58 años, estuvo al frente de la entidad Prodis entre 1998 y 2010. Durante esos doce años, tuvo acceso a las cuentas bancarias y ordenaba pagos para compras de material y obras.

Valiéndose de su cargo, el hombre llevó a cabo varias operaciones utilizando los fondos de la organización en beneficio propio. En el año 2005 cargó a cuenta de Prodis 2.699,10 euros por un televisor de plasma, aparato que nunca fue instalado en la sede de la asociación sino que el hombre hizo suyo. También utilizó una factura por una lavadora y secadora por valor de 588 euros que no adquirió para la entidad, quedándose el dinero.

En otras operaciones entre 2007 y 2009 usó dos veces la misma factura por unas obras que solo se realizaron una vez para quedarse 949 euros, se adueñó de otros 1.600 dejando de pagar a proveedores y se apropió de 10.700 más con facturas de una empresa que nunca trabajó con la asociación que presidía. También cargó a Prodis 12.890 euros de una empresa informática por un material que jamás llegó a la entidad. La fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales sostenía también que el hombre realizó diversas transferencias por un valor total de 35.038 euros, sin justificación alguna, desde la cuenta de la ONG a la de su empresa.

El ministerio público cifraba en 75.183,77 euros el dinero de la asociación que el acusado se quedó. Le consideraba autor de un delito de apropiación indebida y reclamaba dos años de prisión para él.

Ayer a mediodía tuvo lugar una vista previa por estos hechos en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma. El abogado defensor, el de la acusación particular y la fiscalía alcanzaron antes un acuerdo de conformidad que rebajó la condena por el acusado.

Con el pacto, la pena de prisión quedó fijada en un año por el delito de apropiación indebida. Además, en concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar con 45.000 euros a Prodis por el dinero que se quedó. El hombre compareció ante el tribunal, admitió los hechos y se conformó con la condena.

Como contemplaba el acuerdo, ninguna de las partes se opuso a que se suspenda la ejecución de la pena, por lo que el acusado no ingresará en prisión con la condición de que no cometa delitos en los próximos tres años y que devuelva el dinero a la ONG en un plazo máximo de dos años.