Un niño de tres años fue trasladado ayer de urgencia a Son Espases tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en un colegio de Son Ferriol, en Palma. Los efectivos sanitarios lograron reanimar al pequeño y la Policía Local se movilizó para poner en marcha una alerta verde, abriendo paso a la ambulancia hasta el hospital para que llegara lo antes posible. El menor quedó ingresado en la UCI pediátrica, en estado grave y a la espera de ser sometido a varias pruebas. Al parecer, la indisposición no está relacionada con ningún incidente, sino que fue fruto de una dolencia.

Los hechos ocurrieron hacia las nueve y media de la mañana. El niño se encontraba en el colegio, se sintió indispuesto y se desplomó. Sus profesores descubrieron que no respiraba y alertaron de inmediato a los servicios de emergencias, según explicaron fuentes policiales.

Alerta verde

Al lugar acudieron con premura efectivos de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) de la Policía Local y dos ambulancias del Ib-Salut y facultativos del PAC de Son Ferriol. Policías y sanitarios comprobaron que el menor sufría una parada cardiorrespiratoria, por lo que se puso en marcha el llamado 'código paro', un protocolo establecido para este tipo de situaciones a fin de agilizar la atención al paciente, por lo que se avisó de lo ocurrido a Son Espases para que los médicos empezaran a preparar la atención al niño.

Los facultativos que atendieron al menor consiguieron reanimarlo. La Policía Local de Palma puso en marcha entonces una alerta verde, un operativo especial para facilitar que la ambulancia llegara lo antes posible al hospital. Numerosas patrullas se desplegaron por los cruces y rotondas que el vehículo sanitario debía cruzar en su recorrido hasta el hospital de referencia. Los agentes cortaron la circulación en esos puntos al paso de la ambulancia, escoltada a su vez por varios vehículos. El dispositivo permitió que el pequeño fuera trasladado a Son Espases en cuestión de minutos.

El niño quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del área de pediatría. Su estado era grave, según fuentes del hospital, y los facultativos estaban muy pendientes de su evolución. Los médicos de Son Espases tiene previsto someter al menor a varias pruebas para conocer tanto las posibles consecuencias de la parada cardiorrespiratoria como su desencadenante.

En principio, las fuentes consultadas atribuían su indisposición a una dolencia, ya que según parece no sufrió ningún incidente en el centro educativo.