Un ferry con 600 personas a bordo que cubría la ruta entre Marsella y Argel atracó ayer de madrugada de urgencia en el Port d’Alcúdia al declararse un incendio en la bodega en plena travesía. El siniestro provocó una enorme movilización de los servicios de emergencias para sofocar el fuego, atender a 26 personas heridas -todas de carácter leve por inhalación de humo y caídas- y prestar asistencia a los ocupantes del buque. Casi diez horas emplearon los Bombers de Mallorca para sofocar el fuego y ventilar la bodega. Las llamas arrasaron 38 vehículos y causaron daños importantes en otros tantos. Los pasajeros afectados permanecían anoche alojados en otro ferry y en hoteles de la zona, a la espera de que un tercer navío llegara a la isla para llevarlos a su destino final.

Poco antes de la medianoche del sábado, el ferry Tariq Ibn Ziyad de la compañía Algerie Ferries emitió un aviso de socorro por un importante incendio en la bodega. El barco se encontraba en el canal de Menorca y se optó por desviarlo al Port d’Alcúdia. A bordo iban 470 pasajeros -entre ellos una quincena de niños-y 130 tripulantes, además de 340 vehículos.

Los servicios de emergencias activaron en Mallorca uno de los mayores operativos de los últimos años. 22 efectivos y nueve vehículos de los Bombers de Mallorca, ocho ambulancias medicalizadas y siete de transporte del 061 y Cruz Roja, 80 voluntarios de Protección Civil y decenas de agentes de Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional y la dirección general de Emergencias acudieron al puerto, donde se montaron tres hospitales de campaña.

Seguido de cerca por un helicóptero y embarcaciones de Salvamento Marítimo, el ferry siniestrado llegó a Alcúdia a las dos y media de la mañana. Una hora tardó en atracar, ya que el timón estaba averiado y el buque quedó ligeramente escorado a estribor.

Cuando lo hizo, la prioridad fue desembarcar y atender a pasajeros y tripulantes. Los servicios sanitarios atendieron a 23 personas con síntomas de intoxicación por inhalación de humo. Su estado era leve y no fue necesario trasladarlos. Otras tres, con fracturas y luxaciones en los brazos, fueron trasladadas a los hospitales de Inca y Manacor, donde recibieron el alta poco después.

Mientras, los Bombers de Mallorca trabajaron hasta las once de la mañana para extinguir las llamas y ventilar el barco. Fue una labor difícil, porque el fuego estaba localizado en la parte trasera de la bodega y el acceso fue complicado. El incendio destruyó 40 vehículos y dañó otros tantos.

Los 600 afectados acabaron cobijados ya por la tarde en otro ferry que la naviera desvió a Alcúdia y en dos hoteles, a la espera de que hoy llegue un tercer buque para llevarlos hasta Argel.