La Policía Nacional ha detenido en Palma a un adolescente de 14 años por obligar a una niña de 13, con la que mantenía una relación, a practicarle una felación en los baños de un bar. El acusado habría intentado cometer los mismos hechos con otra menor de 12 años, que acabó denunciando el acoso y las amenazas que estaba sufriendo. El sospechoso fue puesto ayer a disposición de la fiscalía de menores.

Fuentes policiales explicaron ayer que los hechos ocurrieron a finales de octubre. Los dos menores de edad se conocían de vista. Al parecer contactaron inicialmente en las redes sociales e iniciaron una suerte de relación sentimental.

La agresión sexual se habría producido poco después, cuando ambos se encontraban en la plaza de España de Palma. El chico quiso mantener relaciones a toda costa con la víctima, que se negó. El acusado llegó a amenazarla con agredirla físicamente si no cedía a sus pretensiones y consiguió así llevar a la chica a los baños de un bar de la zona, donde la forzó a practicarle una felación.

Tras esta agresión sexual, la relación se rompió, pero ni la víctima ni su entorno presentaron denuncia por estos hechos.

Días después, el adolescente detenido ahora inició entonces una nueva relación con una amiga de la víctima, una niña de 12 años. El chico trató de convencerla varias veces de que mantuviera relaciones sexuales con él. La menor se negó.

El sospechoso empezó a acosarla con insistencia a través de mensajes de teléfono móvil. Ante las reticencias de la niña, el adolescente empezó a amenazarla con hacerle daño si no mantenían relaciones.

La situación llegó a tal extremo que los tutores de la menor acabaron acudiendo a la Policía para denunciar la situación de hostigamiento que estaba padeciendo.

El caso quedó en manos de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional, que puso en marcha una investigación sobre las amenazas.

Fueron estas pesquisas las que permitieron destapar la agresión sexual sufrida por la otra menor a finales de octubre, añadieron las mismas fuentes policiales. Los investigadores citaron a declarar a esta víctima para que explicara lo sucedido.

El pasado miércoles, los agentes encargados del caso detuvieron al presunto autor de la agresión, un adolescente de 14 años que ayer fue puesto a disposición de la fiscalía de menores para que decida las medidas a adoptar.