La Policía Nacional ha detenido en Palma a dos hombres por comprar móviles robados a turistas para luego darles salida en el mercado negro. Uno de los sospechosos utilizaba su comercio de telefonía como tapadera para llevar a cabo el negocio ilícito. Los agentes han recuperado cinco aparatos sustraídos el pasado verano a extranjeros, que han podido recuperar ya los terminales.

Las pesquisas, realizadas por el grupo de investigación de la comisaría de Playa de Palma, comenzó en septiembre. Los agentes pretedían aclarar el destino de numerosos móviles robados a turistas en esa zona durante la temporada alta. Las gestiones les llevaron a un local de s'Arenal de Llucmajor, cuyo dueño se valía de este negocio para mercadear con los aparatos sustraídos. El hombre, compraba los teléfonos de origen ilegal y les daba salida por dos vías: utilizaba las piezas para reparar otros móviles o los reseteaba y les cambiaba la carcasa, consiguiendo borrar el rastro.

Los terminales acababan siendo distribuidos en el mercado negro por otra persona, que se encargaba de encontrar compradores. La investigación culminó hace unos días, cuando los dos implicados fueron detenidos por un presunto delito de receptación. La Policía ha conseguido recuperar así cinco teléfonos robados, cuyos propietarios han sido localizados en sus países de origen y han podido recuperar los aparatos.