Un centenar de efectivos de la Policía Nacional se desplegó ayer a primera hora en Son Banya y en s'Hostalot. Dos operaciones contra el tráfico de cocaína confluyeron en el conflictivo poblado. Al menos cinco detenidos, tres mujeres y dos hombres, y diez kilos de esta sustancia estupefaciente era el balance provisional. Las estimaciones de la redada es que ambas cifras -arrestos y droga intervenida- podrían aumentar considerablemente a lo largo de la jornada.

La sombra de la histórica matriarca de Son Banya, La Paca, planeó sobre ambas operaciones. No en vano, su hermano Isidro Cortés Picazo 'El Moreno' estaba implicado en una operación y su hija Manuela Fernández Cortés 'La Guapi', en otra.

Las investigaciones más antiguas de los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional se remontan a un año atrás. Dos históricos del narcotráfico en Son Banya se encontraban de nuevo bajo sospecha.

El clan de 'Los Valencianos' y 'el Moreno' se veían de nuevo salpicados por otro caso de tráfico de drogas. La Policía activó la denominada 'Operación Tanque' para desmantelar esta organización dedicada al narcotráfico. Un total de siete kilos de cocaína fueron intervenidas a esta organización criminal.

Paralelamente, la fase de explotación de la 'Operación Zafir' se puso ayer en marcha. El punto de arranque fue la detención el pasado miércoles 27 de septiembre de 'La Guapi' y de su más estrecha colaboradora Isabel C.B. 'La bizca' cuando ambas se encontraban en un coche en las inmediaciones de Son Banya. En el interior del vehículo encontraron más de tres kilos de cocaína y 100.000 euros en billetes. Las dos ingresaron en prisión. Faltaba dilucidar cuáles eran las conexiones de las dos mujeres en el poblado.

Búsqueda de un zulo

Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional irrumpieron en el poblado y establecieron un cordón de seguridad mientras se efectuaban estas nuevas detenciones.

El ambiente en Son Banya era tenso. "¡Como me saques una foto te descalabro de una pedrada!", espetó un residente en el poblado a un reportero gráfico que se encontraba en el lugar. Los policías, con escopetas de pelotas de goma, los mantuvieron a raya. Además, un helicóptero sobrevoló la zona para otear desde el aire la escena.

La Policía requirió la colaboración del Ejército de Tierra para completa la actuación. Los militares pusieron a su disposición una retroexcavadora y a un operario para que realizara prospecciones en el poblado. El objetivo era trata de encontrar zulos donde se pudiera ocultar dinero procedente del narcotráfico.