La Policía Nacional de Palma arrestó el domingo a un ciudadano búlgaro de 38 años que presuntamente mantuvo retenida contra su voluntad a su mujer en un hotel de la zona de Establiments, donde la drogó con pastillas, la golpeó y la violó, todo ello como venganza por haberle denunciado previamente por obligarla a practicar la prostitución. La víctima denunció al hombre a la Policía tras lograr escapar en un descuido.

Según informaron este lunes fuentes de la Policía Nacional, el búlgaro había sido detenido ya el pasado día 20 de este mes tras ser denunciado por su pareja, una compatriota suya de 30 años, por obligarla a prostituirse en un piso de los alrededores de la plaza de las Columnas, en Palma.

Unos días más tarde, el hombre llamó a su mujer por teléfono y le propuso que se vieran para tratar de solucionar su relación. Quedaron en un hotel de los alrededores de Establiments. Una vez allí, según la denunciante, el hombre la encerró bajo llave y la obligó a tomar unas pastillas tranquilizantes. La mujer permaneció encerrada allí durante dos días, tiempo en el que fue golpeada y violada al menos en una ocasión, todo ello en venganza por haberle denunciado como proxeneta. En una ocasión llegó a golpearla en la cabeza con una plancha.