El joven detenido por agredir a puñetazos y patadas el pasado sábado a un médico dentro de su consulta en el PAC de Muro quedó ayer al mediodía en libertad sin ninguna medida cautelar, por orden judicial. El sospechoso, español de unos 35 años, está acusado de un delito de lesiones y otro de atentado a la autoridad, ya que presuntamente atacó a un facultativo en el ambulatorio y le causó heridas como policontusiones en el rostro, cabeza, muslo, rodilla, abdomen y columna. Ayer por la mañana, el arrestado se acogió a su derecho a no declarar ante la magistrada de guardia de Inca.

El perjudicado, el doctor A. Vega, también compareció en el edificio judicial en Inca, donde ratificó la denuncia interpuesta en la Guardia Civil. La víctima confirmó que recibió puñetazos, patadas y rodillazos cuando estaba de guardia en la consulta en el PAC de Muro. Según su versión, cayó al suelo y el paciente continuó golpeándole. Además, también sufrió comentarios xenófobos, al ser originario de Colombia, según indicó.

La agresión se produjo poco antes de las doce del mediodía del sábado tras una disputa después de que el médico solicitara al paciente que se identificara y, al no conseguirlo, le indicó que fuera a buscar su DNI o la tarjeta sanitaria a su casa. El joven salió malhumorado de la consulta y, al cabo de ocho minutos, regresó con el DNI, que no se lo quiso entregar. El paciente empezó a pegarle en la cabeza y la cara tras recriminarle si le estaba llamando mentiroso.

El facultativo herido acabó siendo trasladado en ambulancia al hospital de Inca. Ayer se personó en el juzgado de la capital de es Raiguer cojeando y con el ojo y el pómulo amoratados debido a uno de los puñetazos que sufrió en el rostro. Todavía adolorido, posiblemente padece una rotura fibrilar en el muslo izquierdo. Por ello, le cuesta caminar y no puede sentarse y tampoco conducir.

Minutos después de que el perjudicado entrara en la sede judicial, llegó el supuesto autor de la agresión en un coche de la Guardia Civil. El joven detenido, de complexión fuerte, fue conducido esposado al interior del edificio. El arrestado luego se acogió a su derecho a guardar silencio ante la juez de guardia de Inca.

'No le tengo miedo'

El médico lesionado ratificó su denuncia en el juzgado. El facultativo no pidió ninguna orden de alejamiento a su favor. "Yo no le tengo miedo", aseguró. Además, el PAC de Muro donde se produjeron los hechos no es su puesto de trabajo habitual, ya que hacía cinco años que no ejercía allí.

Por este motivo, la magistrada no acordó ninguna medida cautelar de protección como una orden de alejamiento del ambulatorio ni del afectado, ya que nadie lo solicitó.

Así, la juez de guardia de Inca ordenó ayer al mediodía la puesta en libertad del detenido sin medidas cautelares. El joven sigue acusado de atentado a la autoridad y lesiones.

Las partes implicadas deberán volver en tres semanas al juzgado, ya que están pendientes de la evolución de una lesión que presenta el médico. Por ello, la víctima volverá a ser valorada por un facultativo para conocer el alcance de esta dolencia y, así se podrá cuantificar la lesión. Una vez obtenida la nueva documentación médica, no se descarta que las partes pudieran alcanzar una conformidad o bien ir a juicio por la agresión ocurrida en el PAC de Muro.

Estos hechos fueron condenados de forma enérgica tanto por la conselleria de Salut como por el Colegio de Médicos de Balears, que informó de que se personará como acusación particular.