La fiscalía reclama una pena de siete años de prisión para un hombre acusado de cometer una decena de robos en domicilios de Palma a los que normalmente accedía trepando o tras saltar una verja en el verano de 2016. El presunto ladrón no siempre actuaba solo. En ocasiones, le acompañaba un compinche, que se enfrenta a una petición de condena de cuatro años de cárcel por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada.
Por último, un tercer sospechoso está acusado de receptación por presuntamente adquirir al primer encausado dos ordenadores por 60 euros a sabiendas de que eran robados. Por estos hechos, ocurridos el 21 de septiembre de 2016, la acusación pública le pide dos años de prisión.
La Audiencia de Palma tiene previsto celebrar la próxima semana una vista previa sobre este caso para permitir que las partes negocien y traten de alcanzar un acuerdo. Si no llegan a un pacto, se señalaría el juicio para una nueva fecha.
Los hechos se remontan a los meses de julio, agosto y septiembre de 2016, cuando uno de los acusados, apoyado a veces por un compinche, entraba en domicilios de la ciudad, forzaba las puertas, ventanas o persianas y se apoderaba de objetos de valor, joyas o dinero en metálico, según la fiscalía. En esas fechas habría cometido una decena de robos. En uno de los golpes, logró llevarse 7.000 euros en efectivo tras saltar una verja y colarse en el interior de una vivienda en Palma.
