Agentes de la Policía Nacional arrestaron el domingo pasado a un hombre que fue retenido por un grupo de ciudadanos hasta que llegaron las dotaciones policiales, tras el atraco a una farmacia de Palma. El delincuente perpetró el robo armado con una pistola de juguete y un mechero con forma de revólver. El juez ordenó anoche prisión para el detenido. Mientras, la Policía seguía buscando ayer a un segundo implicado en el asalto.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la mañana en una farmacia de la calle Aragón, cuando el ahora detenido y un compinche entraron en el establecimiento y amenazaron a las dos empleadas con una pistola y un revolver, que resultaron ser la primera de juguete y el segundo un mechero, informaron fuentes de la Policía Nacional en un comunicado.

Tras conseguir el botín de una de las cajas registradoras, uno de los atracadores huyó del lugar, mientras el otro se retrasaba al recoger el dinero de la segunda, momento que aprovecharon las dos trabajadoras para salir de la farmacia y pedir socorro.

La mujeres fueron auxiliadas por cinco ciudadanos que interceptaron al segundo atracador y lo retuvieron hasta que llegó una patrulla de la Policía Nacional. Los agentes procedieron a su detención e intervinieron algo más de cien euros, el botín que acababa de conseguir en la farmacia.

Fue entonces cuando los policías comprobaron que las supuestas armas con las que había cometido el asalto eran realmente una pistola de juguete y un mechero con forma de revólver.

El Grupo de Atracos se hizo cargo de las investigaciones y comprobó que el detenido, de 55 años de edad, había salido del Centro Penitenciario de Palma hacía apenas diez días, tras cumplir una condena de nueve años por cometer hasta ocho atracos en Palma, la mayoría en farmacias.

La Policía sigue investigando para localizar y detener al segundo atracador.