Susana, nombre ficticio de una madre que prefiere preservar su anonimato, siente que la vida le ha dado un vuelco después de darle "un capón" a su hija mayor. Fruto de este incidente ha perdido temporalmente la custodia de las dos menores, de seis y de 14 años, y su puesto de trabajo, ya que como auxiliar de seguridad no puede contar con antecedentes penales.
"Nunca les he puesto la mano encima a mis hijas, pero ese día la mayor me dio una mala contestación y le di en la cabeza, con la mala suerte de que se mordió el labio", recalca entre sollozos mientras sostiene un dibujo de los Minions hecho por su hija menor. De acuerdo con el testimonio de la progenitora, a la primogénita le había encomendado dos únicas tareas domésticas: ordenar su cuarto y lavar los platos. Algo que, al parecer, su hija mayor no quiso hacer.
Estas tareas era la condición sine qua non que tenía que cumplir la menor para salir a ver jugar al fútbol a su primo. Al no cumplir las órdenes, la madre se lo recriminó con palabra y con el golpe en la cabeza.
Tirada del coche en marcha
"Soy culpable de darle un capón a mi hija en la cabeza, pero nada más. No tengo ningún antecedente penal y mucho menos por maltrato de mis hijos. Aunque, quizás, soy sobreprotectora porque sufrí abusos sexuales de mi padre cuando tenía 13 años", confiesa Susana.
El calvario de esta madre prosiguió, según su testimonio, con las palizas que le propinó su expareja. "Fui una mujer maltratada. Estando embarazada de ocho meses de mi hija menor, me intentó tirar en marcha del coche. La mayor lo presenció", precisa.
A juicio de esta madre, el trasfondo de las dimensiones que ha alcanzado este incidente es el abierto enfrentamiento que mantiene con su hermana menor. "Está detrás de todo. Somos una familia desestructurada. Ella me echó de su casa hace unos años. Nunca nos hemos llevado, por las envidias", indica.
El pasado sábado 14 de octubre, la hija mayor de esta madre interpuso una denuncia contra su madre en la Comisaría Oeste de la Policía Nacional, en s'Escorxador. Al poco tiempo, Susana era detenida por supuesto maltrato a sus hijos. Las dos niñas fueron trasladadas a un centro de acogida de menores, mientras que la progenitora y su pareja fueron conducidos directamente al calabozo.
Al parecer, la primogénita explicó a su tía que su madre, supuestamente, la había maltratado. La menor presentaba una notoria lesión en el labio -fruto del "capón", según su madre- y su familiar se presentó en la Comisaría de Policía para interponer una denuncia. La menor declaró que no era la primera vez que sufría una agresión a manos de su progenitora. Esta fue detenida por la Policía el sábado junto con su pareja y el domingo quedaron en libertad con cargos tras ser puestos a disposición judicial.
Susana también sale al paso con contundencia de las graves acusaciones vertidas por su hija mayor en la que aseguraba que su madre las enviaba a comprar droga. "Jamás he hecho nada de eso", asevera. "Fumo marihuana de forma terapéutica por la noche, un cigarro, porque tengo fibromialgia y el colon irritable", recalca mientras enseña un informe médico en el que constan estas dolencias. "Nunca se me ocurriría fumar delante de mis hijas y mucho menos enviarlas a comprarla", insiste. "¡Ahora no puedo abrazarlas!", se lamenta.
