La Audiencia Provincial de Palma ha confirmado una sentencia, dictada en primera instancia por el Juzgado Penal número siete, en la que se condenaba a un recluso a seis meses de prisión por los delitos de resistencia a un funcionario público y lesiones, tras agredir a un empleado del Centro Penitenciario y causarle un esguince en un hombro.

Los hechos por los que ha sido condenado tuvieron lugar el 30 de junio de 2016 en la prisión palmesana. Un recluso llegó a las dependencias penitenciarias en conducción procedente de Madrid. Al ser sometido al preceptivo cacheo, al interno le intervinieron una microtarjeta SD y dos partes de un mechero manipulado. Elementos terminantemente prohibidos en el recinto.

Al requisarle estos objetos, el recluso reaccionó de manera violenta. Comenzó a bracear y a dar cabezazos a los funcionarios y se abalanzó sobre ellos. Cuando los empleados públicos trataron de reducirle, forcejeó con ellos antes de que lo lograran.

En la refriega, uno de los funcionarios cayó al suelo sobre su hombro derecho. El fuerte impacto le causó un esguince de grado uno. Para su curación, la víctima precisó de una primera asistencia médica, tratamiento y rehabilitación. Tardó 26 días en recuperarse por completo.