Un testigo ha manifestado hoy en la segunda sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Palma por el asesinato ocurrido el 24 de junio de 2014 en un bar de Porto Cristo que el acusado Arnau M.N le pidió un revólver días antes del crimen.

"Fui con un amigo a su taller. Yo había salido de prisión. Me preguntó por si yo sabía de algún arma. Me pidió un revólver, un 38, es un arma para matar, no para cazar ni para ir a un campo de tiro. Aquí, en España, un 38 no se puede comprar. Es ilegal. Yo le contesté que no quería saber nada de eso", ha indicado el hombre ante el jurado popular.

Según su versión, esta conversación con el encausado se produjo tres o cuatro días o una semana antes del crimen, en el que la víctima, Ángel Abad, el dueño del bar de Porto Cristo, falleció de dos disparos en el pecho y el cuello.

El testigo ha indicado que fue él quien acudió voluntariamente a la Policía Nacional para contar lo ocurrido. El acusado, entonces, ya había sido detenido.