Un avión de la compañía EasyJet que salió de Palma con destino a Londres con más de cien personas a bordo realizó un aterrizaje de emergencia en París después de que el copiloto, una azafata y varios pasajeros se sintieran indispuestos en pleno vuelo por una emanación de gases.

Los hechos ocurrieron la semana pasada, el 3 de octubre, según publicó ayer el Sunday Times. El vuelo EZY2278 que despegó del aeropuerto palmesano de Son Sant Joan y se dirigía a la terminal de Luton (Londres) tuvo que desviarse y aterrizar de emergencia en París. En la capital francesa, los equipos médicos esperaban la aeronave. El copiloto fue trasladado en ambulancia. La compañía EasyJet comunicó que se produjo una emanación de olores y no una intoxicación.

Según el testimonio de una pasajera, que recoge el Sunday Times, al copiloto tuvieron que administrarle oxígeno mientras se hallaba en el aire y también vio a un niño que vomitaba en la parte trasera.

El comandante decidió desviarse a París por precaución ya que algunos pasajeros y miembros de la tripulación se sintieron indispuestos.

Una vez el aparato aterrizó sin problemas, un técnico subió a bordo para evaluar la calidad del aire en la cabina antes de hacer desembarcar a todo el pasaje.

Según la compañía aérea, los ingenieros examinaron el avión que salió de Mallorca y detectaron una filtración de fluido hidráulico que pudo ser la causa del incidente. Un portavoz de la empresa describió que fue un episodio de emanación de olores o gases, lo que afectó a varias personas.