Agentes de la Policía Local de Palma rescataron el jueves por la mañana a un bebé de un año que había quedado encerrado dentro de un coche estacionado en el Paseo Marítimo. Los agentes tuvieron que romper el cristal de una de las ventanillas para sacar al pequeño, que estuvo tranquilo en todo momento.

El incidente ocurrió sobre las nueve menos cuarto de la mañana, cuando una pareja colocó a su hijo, de un año, en una sillita en el asiento posterior de su vehículo. En ese momento, la madre dejó el bolso con la llave dentro del coche y cerró la puerta. El mecanismo automático bloqueó entonces la puertas, con los padres fuera y el pequeño dentro.

Como no tenían una copia de la llave, los padres avisaron de inmediato a la Policía Local. Los agentes les dijeron que para abrir el vehículo tendrían que romper una de las ventanillas, a lo que los propietarios del coche accedieron. Los agentes rompieron el cristal de la ventana más alejada al bebé, que fue rescatado.

El niño siguió toda la maniobra tranquilamente sentado en su sillita.