El fiscal se ratificó ayer en la Audiencia Provincial en la solicitud inicial de ocho años de prisión para el acusado de abusar sexualmente de una prostituta en Palma después de haberla drogado presuntamente. El representante del Ministerio Público sustentó su solicitud en la declaración de la denunciante en la que afirmó que había perdido la conciencia durante el encuentro sexual.

Así, el fiscal calificó de "declaración honesta" la intervención de la denunciante en la sala y negó la existencia de un posible "móvil espurio" en la presentación de dicha denuncia en referencia a unos presuntos abusos cometidos por el encausado en mayo de 2014.

No obstante, el representante de la acusación pública reconoció la existencia de lagunas en la intervención de la denunciante que atribuyó a su condición de "politoxicómana" y a que tiene "su estado físico y psíquico deteriorado". "Pasó y pasó algo grave. No se puede decir una razón coherente", subrayó.

Por su parte, el abogado defensor del procesado pidió la absolución de su cliente al considerar que no había quedado acreditado que le hubiera suministrado a la mujer una sustancia de sumisión química. La posible administración de burundanga, barajada inicialmente por las forenses, fue descartada poco después por las facultativas.

La entonces pareja de la denunciante compareció ayer ante el tribunal y declaró que cuando ella llegó a casa "dijo que se había tomado un red bull".