Un conductor ebrio, de nacionalidad británica, intentó sobornar con 460 euros a dos policías locales de Calvià para intentar evitar que le multaran, después de haberse estrellado con su coche contra otros tres vehículos. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma le condenó ayer a un año y medio de prisión por un delito de cohecho y a la retirada del carné de conducir durante dos años por otro delito contra la seguridad en el tráfico y al pago de una multa de 12 meses, a razón de seis euros diarios.

Los hechos por los que el conductor ayer fue juzgado en la Audiencia Provincial tuvieron lugar sobre las cuatro de la madrugada del 5 de abril de 2013 en la localidad de Costa d’en Blanes, en el término municipal de Calvià. El sujeto se había puesto al volante de su BMW bajo los efectos del alcohol.

Cuando el infractor circulaba por la calle de Miguel de Cervantes de la urbanización de Calvià, perdió el control del vehículo y se desvió hacia el margen izquierdo. Acto seguido, el BMW que conducía colisionó contra un Renault Laguna estacionado en dicha calle.

El impacto fue tan brutal que el BMW rebotó y chocó contra un Audi A3, que acertó a pasar por el lugar. Este vehículo, a su vez, colisionó contra un Renault Scenic, que también se encontraba estacionado.. El propietario de uno de estos turismos reclamaba una indemnización de 1.452 euros.

Instantes después de la colisión múltiple, una patrulla de la Policía Local de Calvià se personó en el lugar. El conductor del BMW causante del accidente presentaba síntomas evidentes de embriaguez. Tras realizarle la prueba de alcoholemia, las sospechas se confirmaron, el test dio un resultado de 0,95 miligramos por litro de aire expirado.

A continuación, el conductor dijo a los agentes que había oído que eran corruptos y trató de sobornarles para que no le multaran. Les ofreció 460 euros con la promesa de darles más dinero. No dio resultado y los policías le detuvieron también por cohecho.

Durante la sesión celebrada ayer en la Audiencia Provincial de Palma se alcanzó un acuerdo de conformidad entre el fiscal y la defensa. Como consecuencia de este pacto, el representante del ministerio público rebajó sustancialmente su petición inicial de cinco años de prisión a un año y medio de cárcel, al considerar como un atenuante muy cualificado el avanzado estado de embriaguez en el que se había cometido el delito de cohecho.

Finalmente, la condena de ingreso en prisión del procesado se suspendió con la condición sine qua non de que este no cometiera ningún otro delito en los próximos tres años.