Un joven de 19 años sufrió ayer quemaduras graves en el pecho, la cara y los brazos en una explosión de gas en una vivienda en Santa Ponça, en Calvià. La deflagración provocó un incendio que fue sofocado por los Bombers de Mallorca. Las primeras pesquisas apuntaban a un fallo en un termo como origen del siniestro, aunque el hallazgo de seis bombonas de butano repartidas por el inmueble hizo que esta hipótesis perdiera fuerza. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido.

Los hechos ocurrieron hacia las cinco menos cuarto de la tarde en el primer piso del número 1 de la calle Orient. Varias llamadas alertaron de que se había producido una explosión, por lo que varias dotaciones de los Bombers de Mallorca, patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local de Calvià y varias ambulancias acudieron al lugar.

Los efectivos sanitarios atendieron al morador de la vivienda, un joven de 19 años que presentaba quemaduras graves en la cara, los brazos y el pecho. Tras ser estabilizado en el lugar, fue trasladado a Son Espases, donde quedó ingresado.

Los bomberos sofocaron en poco tiempo el incendio declarado en la vivienda. Luego, la ventilaron para disipar la acumulación de gas y humo. El estallido y las llamas causaron importantes daños en el inmueble, y algunos cristales de las ventanas salieron despedidos y acabaron en el otro extremo de la calle.

Exterior del piso donde se registró la deflagración. dm

La Guardia Civil puso en marcha una investigación para aclarar las causas del siniestro. Las primeras sospechas apuntaban a un fallo en un termo de gas instalado en la coladuría de la vivienda como origen de la explosión. Sin embargo, los bomberos y los agentes encontraron hasta seis bombonas de butano repartidas en tres estancias diferentes que podrían había sido utilizadas para provocar la deflagración.