Un anciano de 83 años fue condenado ayer por ofrecer 600 euros a una adolescente para que mantuviera relaciones sexuales con él en Palma. La menor, de 17 años, no solo rechazó la propuesta sino que denunció los hechos. El hombre admitió ayer lo ocurrido en un juzgado de lo penal y se conformó con el pago de una multa de 720 euros como autor de un delito de prostitución y corrupción de menores.

Además, el condenado deberá pagar otros 400 euros a la víctima como indemnización por los daños morales causados con su proposición. La fiscalía reclamaba inicialmente un año y medio de cárcel para él, pero rebajó su petición tras alcanzar un acuerdo con la defensa.

Los hechos, reconocidos por el acusado ante la magistrada durante la vista oral celebrada en Vía Alemania, se remontan al mes de septiembre del año pasado. El acusado paseaba por una calle de la barriada palmesana de Son Rapinya y se encontró con una adolescente de 17 años, con la que no consta que tuviera ninguna relación.

El anciano se acercó a la menor para proponerle que se prostituyera. Le ofreció 300 euros si le hacía una felación y otros tantos si mantenían relaciones sexuales completas. La adolescente no aceptó su oferta y acabó acudiendo a una comisaría de Policía para presentar una denuncia contra el octogenario. El caso acabó en un juzgado de instrucción de Palma, que abrió diligencias y tras tomar declaración a las partes procesó al anciano por un delito de corrupción y prostitución de menores. La fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, reclamó un año y medio de prisión para el acusado.

Durante el proceso judicial, el sospechoso admitió los hechos y se mostró dispuesto a declararse culpable y compensar a la menor perjudicada. De hecho, la fiscalía y la abogada del hombre iniciaron una negociación para alcanzar un acuerdo de conformidad. El anciano consignó incluso 400 euros en el juzgado para abonar la indemnización a la adolescente.

El pacto culminó ayer en un juzgado de lo penal de Palma. El hombre compareció ante la magistrada y se declaró autor de un delito de corrupción y prostitución de menores con la circunstancia atenuante de reparación del daño por haber depositado anteriormente el dinero para la perjudicada.

Como contemplaba el acuerdo, el procesado aceptó una condena de cuatro meses de prisión que serán sustituidos por un ocho meses de multa a razón de tres euros diarios, lo que suma un total de 720 euros.

Ante la conformidad de las partes, la magistrada dictó sentencia de viva voz. El ministerio público y la defensa anunciaron que no recurrirán el fallo, por lo que este ya es firme.