Agentes de la Policía Local de Palma arrestaron en la madrugada de ayer a un hombre de 34 años que tiró al suelo y causó daños en más de 50 motos que encontró estacionadas a lo largo de la calle General Riera e inmediaciones. La Policía recibió el aviso de varios testigos, que relataron que un individuo iba tirando todas las motos que encontraba estacionadas. Cuando una patrulla policial acudió a la zona encontró al sospechoso sentado en una moto, y manifestó que se había apoyado en el vehículo porque se había mareado.

La central del 092 recibió primer el aviso sobre las dos menos diez de la madrugada de ayer. Una vecina de la calle General Riera alertó a la Policía de que había visto desde su casa a un individuo que iba tirando al suelo todas las motos que se encontraba estacionadas a su paso.

Una patrulla policial acudió rapidamente al lugar. En la calle Guillem Forteza encontraron ya una moto tumbada y con daños evidentes. Los agentes dieron una batida por la zona y en la calle General Riera, a la altura de Corea, encontraron a un hombre cuya descripción correspondía con la aportada por la testigo que estaba sentado encima de una moto aparcada.

El hombre, cuestionado por los agentes, manifestó que se había apoyado en la moto porque se había mareado, pero negó que hubiera derribado ningún vehículo. Sin embargo, la central de la Policía recibió la llamada de otro vecino que confirmó que había visto al hombre que acababa de ser interceptado cuando tiraba al suelo otras motos.

Los agentes procedieron a la detención del sospechoso, un español de 34 años identificado como J.V.L.

Al mismo tiempo la Policía realizó una nueva inspección por la calle General Riera y alrededores y fue encontrando toda una serie de motocicletas que habían sido derribadas y que presentaban diversos daños.

En una primera inspección, los agentes encontraron en los alrededores de General Riera unas cincuenta motocicletas tumbadas. La Policía hizo una relación provisional y dejó aviso a los propietarios de los vehículos para que acudieran al cuartel de Sant Ferran a interponer denuncia.

Fuentes policiales añadieron que esta relación de motocicletas dañadas era provisional, y que la cifra de afectados podría aumentar en los próximos días.

El hombre fue detenido como presunto autor de un delito de daños y otro de amenazas a los agentes, ya que mientras se procedían al arresto intentó intimidar a los policías diciendo que su hermano era experto en artes marciales e irían a buscarles.