Un individuo apuntó con una pistola real, pero descargada, al hombre que le había recriminado que tirara escombros en un punto verde de Llucmajor. Agentes de la Policía Local le detuvieron y la Guardia Civil prosigue con la investigación.
El incidente ocurrió sobre las 19.40 horas del miércoles en las inmediaciones de la calle Gràcia de Llucmajor. En esos momentos, un sujeto, ataviado únicamente con unos calzoncillos y con un solo calcetín, se disponía a arrojar escombros a un punto verde.
Un testigo, que acertó a pasar por el lugar, presenció la incívica acción y le recriminó al otro sujeto el comportamiento manifiestamente antiecológico, al realizar los vertidos en la zona de reciclaje. Lejos de hacer caso a la llamada de atención, el aludido sacó una pistola y encañonó con ella al interlocutor.
La escena se produjo a escasos metros de un bar. Numerosas personas que se encontraban en esos momentos en el establecimiento presenciaron atónitas el incidente que tenía lugar a escasos metros.
Oculta bajo un asiento
Una patrulla de la Policía Local de Llucmajor se dirigía hacia el lugar después de haber sido avisada de que un individuo tiraba escombros en una zona reservada para depositar residuos para el reciclaje. Al recibir la alerta de que el mismo individuo portaba una pistola, los agentes aceleraron para apresurarse en llegar lo antes posible.
Cuando los policías llegaron al lugar, el sospechoso se encontraba en el interior de un BMW de color blanco. Acto seguido, los agentes instaron a los dos ocupantes a que descendieran del vehículo con las manos en alto. El conductor del coche, de 22 años, aseguró que la persona que estaba en el asiento del copiloto se trataba de un conocido. De acuerdo con su versión, la había recogido al conocido, al verle que se encontraba en un avanzado estado de embriaguez.
A continuación, los funcionarios registraron minuciosamente el coche en busca del arma de fuego y encontraron la pistola debajo de un asiento. Era una Brno CZ75 real, aunque no tenía cargador ni balas en la recámara. La numeración había sido borrada.
El portador del arma de fuego no llevaba consigo documentación alguna, por lo que no pudo ser plenamente identificado. Al parecer, posee nacionalidad boliviana. El individuo aseguró a los policías que la pistola no era suya y dijo haberla encontrado "en Son Banya".
Por su parte, la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para tratar de esclarecer si la pistola intervenida el miércoles al hombre en Llucmajor había sido utilizada para cometer algún tipo de acto delictivo.
