Dos jóvenes descendían anteayer el Torrent de Pareis, en Escorca, cuando un desprendimiento puso fin a su excursión. Una gran roca impactó en la pierna de uno de ellos, causándole diversas lesiones e impidiéndole continuar la ruta. Sin cobertura de teléfono móvil para avisar de lo ocurrido, esperaron tres horas y colocaron en el lecho de un torrente unas piedras con la palabra SOS, en un intento desesperado de lograr auxilio. Fueron localizados más de tres horas después por un agente forestal que recorría la zona. Catorce efectivos de los Bombers de Mallorca, la Guardia Civil y Protección Civil se movilizaron para rescatarlo. Con una camilla y mediante relevos, los 700 metros de desnivel hasta el Coll de sa Batalla, donde esperaba una ambulancia. Nueve horas después del accidente, el joven excursionista fue trasladado a un centro médico.

El accidente de montaña tuvo lugar hacia las dos de la tarde del viernes. La gran cantidad de lluvia caída en la zona el día anterior -en Lluc se recogieron más de 50 litros por metro cuadrado- había ablandado el terreno y se produjo un desprendimiento. Una roca "tan grande como el capó de un coche", según un miembro de los servicios de emergencias que participó en el rescate, alcanzó a uno de los excursionistas en la pierna derecha. Además de una herida sangrante, le causó una luxación en la rodilla. No podían continuar.

Los jóvenes intentaron en vano pedir auxilio. En el punto donde se encontraban no había cobertura de telefono móvil, por lo que trataron de moverse y encontrar señal, pero desistieron. El acompañante acomodó al herido, le colocó un apósito en las heridas y decidieron esperar sentados, con la esperanza de que alguien pasara por el lugar y pudiera ayudarles. Pero el tiempo pasaba y por allí no aparecía nadie. Algo desesperados, acabaron escribiendo con unas piedras colocadas en el lecho del torrente la palabra SOS por si desde el aire alguien descubría su situación.

El rescate se prolongó durante varias horas. guardia civil

Tres horas estuvieron esperando hasta que un agente forestal que recorría la zona topó con ellos. El funcionario logró contactar con el 112 y se puso en marcha un operativo de emergencias. Seis efectivos del Grup de Muntanya de los Bombers de Mallorca, otros tantos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil y dos voluntarios de Protección Civil de Escorca se movilizaron. Cuando consiguieron llegar al lugar en el que se encontraban los excursionistas, inmovilizaron en una camilla al herido y empezaron el largo camino para llevarlo hasta la ambulancia, que se desplazó al Coll de sa Batalla para esperarlo a pie de carretera. Era inviable sacarlo de allí con el helicóptero del instituto armado.

Los rescatadores tenían por delante un desnivel de 700 metros y varios kilómetros de recorrido para trasladar al afectado. Tardaron horas en completar la ruta, relevándose por turnos para portear al herido. Fue un operativo largo y fatigoso que se prolongó hasta bien entrada la noche. Finalmente, poco antes de las once de la noche, los equipos de emergencias llegaron a su destino y el joven fue trasladado en ambulancia a un centro médico.