Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 44 años como presunto autor de dos atracos a mano armada perpetrados el verano pasado en un estanco y una zapatería de Palma. En uno de los asaltos el delincuente golpeó con el arma en la cabeza a una dependienta, que sufrió heridas graves y tuvo que ser hospitalizada. El sospechoso fue conducido por la Policía el jueves a disposición judicial e ingresó en prisión.

El ladrón escogía siempre comercios en los que hubiera mujeres solas. Esperaba el momento en el que no hubiera clientes en su interior y amenazaba a las víctimas con un arma de fuego, que posteriormente se comprobó que era simulada.

Según informaron ayer fuentes de la Policía, el primer asalto lo cometió en una zapatería el 19 de agosto del año pasado. El atracador iba vestido como un turista. Llevaba unos bermudas, una camiseta de tirantes, una gorra de béisbol y una toalla. Entró en el comercio, sacó una pistola y conminó a la empleada a que le entregara todo el dinero que tenía en la caja. La mujer al principio pensó que se trataba de una broma, pero el ladrón le llegó a poner la pistola en el estómago y la amenazó para que le dijera dónde tenía el dinero. Finalmente se marchó con un botín de 325 euros.

Apenas dos semanas después, el 31 de agosto, el mismo hombre presuntamente cometió el segundo asalto. Fue un domingo, sobre las nueve y media de la mañana, en un estanco situado en el número 1 de la Avinguda Alemanya.

En esta ocasión el hombre sacó la misma pistola y amenazó con ella la empleada. La mujer se negó a entregarle el dinero y el delincuente la golpeó varias veces con el arma en la cabeza. La víctima cayó al suelo y él la siguió golpeando, dejándola malherida. El asaltante se dio a la fuga sin lograr ningún botín. Cuando llegaron al lugar las primeras dotaciones de emergencia encontraron a la mujer aturdida y sangrando abundantemente por la cabeza.

La empleada sufrió un traumatismo craneoencefálico y tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario, donde estuvo ingresada durante dos días.

En su huida, el autor de los hechos se deshizo de la pistola y de diversas prendas de ropa que llevaba, efectos que fueron recuperados posteriormente por la Policía. Los agentes comprobaron que el arma era simulada.

Tras una larga investigación, los agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional lograron identificar al sospechoso. Finalmente fue detenido el pasado día 5 de septiembre. El hombre, de 44 años, fue puesto el jueves a disposición del juzgado de guardia. Tras tomarle declaración, el juez ordenó su ingreso en prisión provisonal sin fianza.

La investigación fue realizada por el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial en colaboración con agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica.