Un ciudadano marroquí ha denunciado a la Policía Local de Palma que un grupo de cuatro hombres le propinó una paliza en un bar de Son Gotleu el día después de los atentados de Barcelona. La víctima no denunció los hechos inmediatamente y no se decidió a hacerlo hasta que su jefe, de su misma nacionalidad, fue insultado días después en un incidente similar y comprobó que la Unidad de Delitos de Odio de la Policía Local tomaba cartas en el asunto.

La agresión, según relató el denunciante, ocurrio el pasado día 18 de agosto en un bar de la calle Indalecio Prieto, en la barriada palmesana de Son Gotleu. La víctima, un hombre de nacionalidad marroquí residente legal en España, se encontraba con unos compatriotas en el local viendo en la televisión las informaciones sobre los atentados perpetrados el día anterior en Barcelona y Cambrils. El ambiente en el bar era muy tenso y varios clienes empezarona increpar e insultar a los magrebíes. "Sois todos unos yihadistas, les dijeron.

Los marroquíes, siempre según la versión del denunciante, les pidieron que les dejaran tranquilos, pero la situación se fue caldeando hasta que uno de ellos les atacó, secundado por otros tres. En el transcurso de la agresión el denunciante recibió varios puñetazos y le rompieron un diente, hasta que finalmente lograron salir del bar.

En su declaración ante la Policía Local de Palma, el hombre manifestó que inicialmente no había pensado presentar denuncia. Sin embargo, un incidente similar vivido por su jefe unos días más tarde le hizo cambiar de opinión.

La víctima en este caso fue otro ciudadano marroquí, propietario de un comercio en la calle Gremi de Sabaters, en Palma. El empresario mantuvo una discusión con un hombre que había aparcado una furgoneta en la entrada de su comercio, pese a que tiene un vado que lo prohíbe. Cuando el comerciante le pidió que retirara su vehículo porque impedía la salida a unos clientes, el dueño de la furgoneta se negó. Se inició entonces una discusión en la que el conductor profirió contra él insultos racistas. "Eres un terrorista. ¿Va a venir Alá a ayudarte a mover la furgoneta? Venís aquí a hacer barbaridades", contó el denunciante que le dijo.

El comerciante llamó a la Policía Local. Cuando llegó la patrulla al lugar, el conductor ya se había marchado, pero los testigos pudieron aportar la matrícula de su vehículo. Los agentes realizaron un informe por un presunto delito de odio, que remitieron a la Policía Nacional.

Fue entonces, cuando el hombre que había sido agredido en Son Gotleu, que trabaja para el comerciante de Son Castelló, se decidió a denunciar su caso.

La presunta agresión racista fue recogida por la Unidad de Delitos de Odio de la Policía Local, que ha confeccionado un atestado que ha sido remitido a la fiscalía. En este informe se incluye la declaración del denunciante y la ubicación del bar en el que se produjo el accidente, si bien los cuatro hombres que habrían participado en la agresión no han podido ser todavía identificados.