La primera gran tromba de agua tras varios meses de sequía anegó este jueves buena parte de Palma. El aguacero descargó con fuerza a primera hora de la tarde, dejando casi 43 litros por metro cuadrado, calles, garajes y comercios inundados y un importante colapso circulatorio en la ciudad. Los bomberos tuvieron que atender una veintena de incidentes, la mayoría de ellos en s´Arenal, donde tuvieron que achicar agua en varios aparcamientos subterráneos. Algunas vías de esa zona quedaron intransitables y fueron cortadas al tráfico. La lluvia causó incidentes de menor entidad en el resto de la isla, aunque provocó importantes retrasos en la línea ferroviaria que une Palma y Manacor y en los vuelos que salían o llegaban a Son Sant Joan. La Agencia Estatal de Meteorología anunció para este viernes una notable mejoría del tiempo y solo se esperan precipitaciones débiles.

Los problemas en Palma comenzaron pasadas las cuatro de la tarde, cuando un chaparrón tormentoso descargó con fuerza sobre la ciudad. Las llamadas a los servicios de emergencias empezaron a multiplicarse. La zona más afectada fue s´Arenal, donde las calles de primera y segunda línea quedaron anegadas en cuestión de minutos. El agua acumulada provocó el cierre al tráfico de varias vías y algunas rutas de la EMT fueron desviadas. Los Bombers de Palma tuvieron que acudir a la calle Mar Negre para achicar en al menos dos garajes. En esa zona, numerosos comerciantes vieron cómo el agua se colaba en sus establecimientos.

La situación fue también complicada en otros puntos de la ciudad. Como suele ocurrir cuando llueve con cierta intensidad, el paso subterráneo de Son Oliva se convirtió en un lago. Varios vehículos quedaron atrapados y fueron retirados por grúas. Los bomberos, desbordados por momentos, pidieron a Emaya que se encargara de retirar el agua en ese punto.

Hubo también problemas en zonas como La Soledat, Son Gotleu, Jacint Verdaguer y la calle Aragón, donde la lluvia arrastró algunos contenedores, dejándoles en mitad de la calzada. Los bomberos atendieron una veintena de incidentes y el 112 registró 34.

Fue una tarde difícil para circular por la ciudad y sus accesos. Las entradas desde las autopistas de Inca y Llucmajor registraron importantes retenciones. En el centro hubo también un importante colapso y arterias como las Avenidas y el Passeig Marítim quedaron atascadas. Encontrar un taxi libre se convirtió en una odisea.

En el resto de Mallorca, los servicios de emergencias apenas tuvieron que atender incidientes. En el Pont d´Inca Nou, en Marratxí, algunos vehículos quedaron atascados en pasos subterráneos y, pese a que los Bombers se movilizaron, finalmente no fue necesaria su intervención. Sí tuvieron que retirar un árbol caído en un camino en Pòrtol. Según el 112, en Marratxí se registraron 7 incidentes y otros tres en Llucmajor, Capdepera y Algaida.

El tráfico ferroviario y aéreo también sufrió las consecuencias del aguacero. El tren de Manacor registró retrasos de hasta 40 minutos, según informó Serveis Ferroviaris de Mallorca, al parecer por problemas en el sistema de señalización causados por el mal tiempo. En Son Sant Joan, se espaciaron por seguridad los despegues y aterrizajes durante la tromba de agua, con las consiguientes demoras.

A la largo de la jornada, la lluvia dejó importantes registros en Mallorca. En Lluc se recogieron 51,3 litros por metro cuadrado; 42,9 en es Pil·larí (Palma); 37,2 en Pollença; 36,2 en Marratxí; y casi 30 en sa Pobla y Llucmajor, según la Aemet. El pronóstico para hoy es de intervalos nubosos con baja probabilidad de precipitaciones débiles. Las temperaturas nocturnas bajarán y subirán las diurnas. La lluvia podrían regresar con intensidad a Mallorca el fin de semana.