La fiscalía reclama 13 años de prisión para un hombre acusado de intentar degollar a otro por negarse a mantener relaciones sexuales con él en Palma. La víctima sufrió un corte en el cuello que precisó 11 puntos de sutura, pero no padeció lesiones graves. El sospechoso está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de agresión sexual, ya que supuestamente besó al perjudicado contra su voluntad. Está previsto que el juicio por estos hechos se celebre el próximo jueves en la Audiencia Provincial.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 1 de enero. Según el relato del ministerio público, el acusado, marroquí de 45 años, contactó con un compatriota suyo de 37 en el parque Orson Welles, en la barriada palmesana de Son Gotleu, y le invitó a su casa. Ya en el domicilio, le llevó a su habitación y le ofreció fumar unos porros.

Fue entonces cuando el procesado supuestamente se abalanzó sobre la víctima y le dio un beso en los labios. El perjudicado lo rechazó, empujándole y separándose de él. El acusado cerró la puerta con llave y le espetó: "De aquí no te vas hasta que tengas sexo conmigo". Acto seguido, sacó de la mesilla de noche un cuchillo jamonero con una hoja de 21 centímetros y, ante la insistente negativa de la víctima a mantener relaciones con él, se abalanzó contra ella con el arma en la mano, intentando clavársela en el cuello. El afectado logró esquivar la cuchillada, pero sufrió un corte superficial en el cuello antes de poder abrir la puerta, salir corriendo a la calle y alertar al 112.

A consecuencia de la agresión, sufrió una herida incisa de seis centímetros de longitud en el cuello, que precisó 11 puntos de sutura. El corte no afectó a ningún órgano vital, pero la víctima tardó 15 días en recuperarse de las lesiones sufridas.

El sospechoso fue detenido ese mismo día por la Policía Nacional y el juez de guardia decretó su ingreso en prisión, donde sigue recluido de manera preventiva. El hombre cuenta con un antecedente penal por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

La fiscalía considera que los hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de agresión sexual, por los que reclama once y dos años de prisión respectivamente. Además, el ministerio público solicita que se dicte una orden de alejamiento que prohíba al procesado acercarse a la víctima durante 10 años y que indemnice a esta con 450 euros por las heridas que le causó.

El juicio por estos hechos está previsto que se celebre el próximo jueves en la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma. La fiscalía ha citado a declarar, además de al acusado y a la víctima, a cuatro policías nacionales y dos médicos forenses.