El juez de guardia decretó anoche prisión para seis de los nueve detenidos acusados de pertenecer a una activa banda de ladrones altamente especializados desarticulada el jueves por la Guardia Civil. Los otros tres arrestados, dos mujeres y un joven, quedaron en libertad.

Los agentes trasladaron a los sospechosos a los juzgados de Vía Alemania en una autobús del instituto armado. El clan familiar conocido como 'Los Lobato' está acusado de delitos de robo con fuerza en chalés, empresas y naves industriales en multitud de pueblos de la isla, así como de pertenencia a organización criminal. La Guardia Civil también les investiga por blanqueo de capitales y un delito contra la salud pública, ya que al menos uno de sus miembros podría dedicarse a también al cultivo de marihuana, según se desprende de las pesquisas.

Ayer tarde, una decena de familiares esperó a que llegaran los detenidos a las puertas del juzgado. Los allegados les recibieron con gritos de ánimo. "Te quiero", "estamos contigo", "tranquilo", les dijeron. La mayoría de sospechosos se mostraron tranquilos. Dos de ellos insultaron a los cámaras de televisión y fotógrafos, mientras que otro bajó del autobús sonriendo y dejando bien claro que era inocente: "Yo no he hecho nada".

Gran parte de los arrestados se acogió a su derecho a guardar silencio durante los interrogatorios en la Comandancia de la Guardia Civil. Los investigadores entregaron el voluminoso atestado en el juzgado de instrucción número 7 de Palma, en funciones de guardia. Los agentes han realizado multitud de seguimientos y vigilancias a los miembros de la banda, disponen de conversaciones intervenidas y han colocado dispositivos para seguir los coches de la organización y grabar las conversaciones de los ocupantes.

Los sospechosos actuaban con gran profesionalidad y tomaban medidas de seguridad para evitar ser descubiertos. En este último año, habrían cometido al menos 16 robos con fuerza en domicilios y empresas en Bunyola, Santa Maria, Pòrtol, Marratxí, Inca, Algaida, Consell, Lloret o sa Pobla. Conseguían suculentos botines de dinero en metálico y joyas. Su actividad era frenética. El jueves, la Guardia Civil los detuvo.