Un camión cisterna cargado de cemento invadió ayer el carril contrario y arrasó a tres coches que acertaron a pasar por él. Un total de tres personas murieron y otras seis resultaron heridas, una niña de diez años en estado crítico, tras ser embestidos por el vehículo pesado. La Guardia Civil detuvo al camionero, chileno de 54 años, por tres presuntos delitos de homicidio imprudente.

El trágico accidente, el más grave ocurrido en lo que va de año, ocurrió sobre las diez y cuarto de la mañana a la altura del kilómetro 43 de la MA-13 que une Inca. En concreto, el siniestro tuvo lugar cuando la autopista se transforma en una carretera convencional, con un carril en cada sentido, junto al agroturismo Son Siurana.

De repente, el camión cisterna cargado de cemento invadió el carril contrario. En primera instancia chocó de frente contra un Citroën C3 de color blanco. Una joven de 27 años, Jessica de nacionalidad española, que iba al volante falleció en el acto. También murió un hombre de 40 años, de nacionalidad colombiana. Se trataba de un empleado al que su jefa trasladaba en su vehículo al trabajo. En la parte posterior viajaban dos menores. Por fortuna solo sufrieron heridas leves.

El vehículo de gran tonelaje también chocó con extrema violencia contra un Ford Focus C-Max. En dicho vehículo viajaba una familia alemana. El conductor, de 54 años, murió en el acto. Su esposa, de 51, resultó herida menos grave. Su hija, de diez años, quedó en estado crítico.

El camión impactó con un tercer turismo, otro Ford Focus. Una mujer resultó herida menos grave y un hombre, herido leve.

Un dispositivo especial de emergencias se activó de inmediato para atender a las víctimas mortales. Numerosas ambulancias del Ib-salut trasladaron a los heridos hasta Son Espases, hospital de Muro y las clínicas Juaneda y Rotger de Palma.

Por su parte, dotaciones de Bombers de Mallorca se movilizaron, procedentes de los parques de Inca y Alcúdia, para atender a las víctimas. La inmensa mayoría quedaron atrapadas en el interior del amasijo de hierros en que habían quedado convertidos sus vehículos y los bomberos las tuvieron que excarcelar.

Somnolencia o distracción

La Guardia Civil de Tráfico se hizo cargo de la investigación para tratar de esclarecer lo sucedido. Mientras los servicios de emergencia se encontraban trabajando, la carretera permaneció cortada en ambos sentidos durante tres horas. En concreto, desde las diez y cuarto de la mañana hasta la una y veinte de la tarde. Como alternativa, se habilitaron la MA-2200 en sentido Alcúdia y la MA-3020 en dirección a sa Pobla.

El camionero fue atendido en el hospital de Muro. A continuación, fue conducido hasta las dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Inca. Fue detenido como presunto autor de tres homicidios imprudentes. Los investigadores realizaron al conductor del vehículo pesado la prueba de alcoholemia y de drogas. Ambos test dieron negativos en alcohol y sustancias estupefacientes.

Después de realizar innumerables mediciones para reconstruir el siniestro, los investigadores del Instituto Armado llegaron a la conclusión de que la hipótesis más probable es que el siniestro estuviera causado por somnolencia o una fatal distracción al volante del conductor del camión.