El ministerio del Interior publicó hace unos días el balance de criminalidad del primer semestre del año. La nota de prensa remitida por la delegación del Gobierno en Balears resaltaba que el archipiélago moderaba el repunte detectado en el primer trimestre y cifraba en 30.454 las infracciones penales registradas entre enero y junio. Las cifras, sin embargo, no son todo lo precisas que deberían. Rastreando en los datos oficiales, descubrimos que Interior cifra en tres el número de homicidios y asesinatos consumados en el archipiélago, cuando en realidad son cuatro. Al ministerio se le ha ´olvidado´ contabilizar la muerte de una niña de 18 meses en Llucmajor, que según la investigación de la Guardia Civil fue ahorcada por su propia madre -quien después se suicidó- el pasado 5 de abril.
El 061 en los juzgados
El pasado miércoles al mediodía una ambulancia del 061 acudió a los juzgados de Vía Alemania, en Palma. Un hombre se había desplomado en la cuarta planta, donde se ubican los juzgados de violencia sobre la mujer. El afectado se hallaba sentado en un banco cuando, de repente, se desmayó y cayó hacia un lado dándose un fuerte golpe en la cabeza. Inmediatamente, fue atendido por varios testigos. Un forense y un vigilante de seguridad se movilizaron. Luego, llegaron los servicios sanitarios del 061 que decidieron trasladar al paciente a un centro hospitalario. El hombre sufrió una subida de tensión.
Un alemán formal
Esta semana pasó a disposición judicial un joven turista alemán de 22 años detenido por atracar a dos mujeres mayores en sus casas y enfrentarse y herir con un cuchillo a un guardia civil en s´Arenal de Llucmajor. El germano llamó la atención por su buena presencia física, su seriedad y formalidad. El muchacho, repeinado y bien vestido, manifestó que no tenía ninguna intención de robar, sino que solo quería meterse en una casa para ponerse a salvo porque se sentía perseguido. Según su versión, había bebido mucho alcohol y creía que alguien le había echado alguna sustancia en la bebida. Su declaración exculpatoria le sirvió de poco porque el magistrado de guardia de Palma le envió a prisión. El turista acabó entre rejas.
Peligro en Can Pastilla
Varios vecinos de Can Pastilla se han quejado del peligro que suponen los patinetes eléctricos de ruedas anchas, tipo custom, que circulan a toda velocidad por la zona. Los residentes explican que estos vehículos de alquiler conducidos mayoritariamente por turistas van y vienen sin ningún tipo de control por la vía pública, incluso metiéndose en sentido contrario. Parecen verdaderas motocicletas con manillares muy altos. Son una diversión pero han estado a punto de atropellar a peatones.
Una grúa junto al vehículo averiado el martes ante el Palau de Congresos.
Juicios suspendidos
La actividad en los juzgados de la ciudad es mínima en agosto al ser un mes inhábil. Sin embargo, en el juzgado de guardia de Palma pasan a diario decenas de detenidos y también se celebran juicios rápidos. El miércoles dos vistas acabaron suspendiéndose en un juzgado de lo penal de Palma porque el programa informático Fidelius no funcionaba debido a una caída del sistema. Este programa es el que permite grabar los juicios. Los fallos informáticos también se repiten en verano.
Susto en el Paseo Mallorca
El pasado jueves a las nueve de la mañana, más de un ciudadano que desayunaba en las terrazas del Paseo Mallorca se llevó un buen susto al ver una motocicleta que perdió el control, cruzaba todos los carriles de Jaime III, se subía a la acera y que finalmente acabó estrellándose contra una columna. Parecía que el vehículo iba a empotrarse contra las terrazas de los locales del Paseo Mallorca. Poco después, el motorista fue atendido por el personal de una ambulancia que se personó en el lugar.
Avería y colisión
El martes, un vehículo quedó parado por una avería en la autopista y justo detrás dos coches chocaron. Ambos incidentes generaron un importante atasco hasta que la Policía Local y la Guardia Civil acudieron al lugar.
