Un joven turista alemán de 22 años ingresó en prisión provisional el pasado miércoles por la tarde por orden judicial por asaltar a dos mujeres mayores en sus respectivos domicilios en s'Arenal de Llucmajor y por enfrentarse también con un cuchillo a un guardia civil, al que hirió en un brazo, cuando iba a ser detenido.

El sospechoso alegó que se encontraba de vacaciones en la isla con un grupo de amigos y que había bebido mucho alcohol. Según su versión, cree que alguien le echó alguna sustancia en la bebida, ya que le parecía que le perseguían y le vigilaban. Por ello, quería meterse en una casa para ponerse a salvo y refugiarse.

La Guardia Civil le arrestó el pasado martes por la tarde por dos delitos de robo con violencia y por atentado contra la autoridad. Las dos moradoras que fueron atracadas en sus casas con apenas una hora de diferencia sufrieron lesiones, ya que el joven las derribó. Una de ellas es una mujer discapacitada física, con problemas de movilidad, que iba con muletas cuando fue atacada en la entrada de su vivienda. De hecho, el turista germano la arrojó contra el suelo, la golpeó con la muleta y pasó por encima de ella para introducirse en su domicilio.

La víctima no se dio por vencida y reaccionó a tiempo. Se levantó como pudo y encerró al atracador dentro de su casa con la llave puesta, mientras ella esperaba afuera la llegada de los agentes.

Minutos después, un guardia civil entró en el inmueble, donde le esperaba el joven armado con un cuchillo. El muchacho no dudó en arremeter contra el agente y le causó un corte en un brazo. Al final, el atacante fue reducido y arrestado. En la otra vivienda allanada, el asaltante se apoderó de una cartera, según se desprende de las pesquisas.

Se sentía perseguido

El sospechoso fue conducido a los juzgados de Vía Alemania de Palma el pasado miércoles por la tarde. Tras prestar declaración, el magistrado de guardia acordó la prisión provisional sin fianza para él. El turista germano manifestó que no tenía intención de robar sino que solo quería meterse en una casa para ponerse a salvo ya que se sentía perseguido.

Según apuntó, cree que se hallaba bajo los efectos de alguna sustancia que alguien le había suministrado en la bebida. El detenido negó haber consumido drogas, si bien sí que reconoció que había tomado muchas bebidas alcohólicas ese día.

Los hechos ocurrieron la tarde del martes en dos domicilios situados en las calles Roses y Dragonera, en s'Arenal de Llucmajor. El primer asalto se produjo después de que el joven llamara a la puerta de una vivienda. Cuando la moradora le abrió, supuestamente se abalanzó sobre ella, la cogió por las muñecas y la derribó tirándola al suelo.

La víctima salió de la casa de forma apresurada para pedir ayuda, mientras que el turista se introdujo en el interior del inmueble. Allí, presuntamente robó una cartera y huyó del lugar.

Casi una hora después, repitió los actos pero con otra perjudicada y en otro domicilio. El atracador aprovechó el momento en el que una mujer mayor discapacitada física, con muletas, iba a abrir la puerta de su domicilio. En vez de ayudar a entrar a la moradora a su casa, la derribó, la lanzó al suelo y la golpeó con una muleta. Acto seguido, penetró en el inmueble. La víctima se incorporó y cerró la puerta de casa con llave, dejando encerrado en el interior al sospechoso. Luego, llamó a los agentes, quienes poco después se personaron. La Guardia Civil consiguió detener al asaltante.