La Policía Nacional activó en la madrugada del jueves un operativo especial contra el tráfico de drogas en la zona del Llevant de Mallorca. En concreto, la redada se desplegó en las principales zonas de ocio de Calas de Mallorca.

Un espectacular despliegue policial se activó para detectar la presencia de sustancias estupefacientes y para evitar que los presuntos narcotraficantes o determinados consumidores pudieran desprenderse de las sustancias estupefacientes que portaban.

Así, efectivos de la Policía Nacional de Manacor, junto con agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Balears participaron en el operativo. Asimismo, la actuación contó con la colaboración de la Policía Local de Manacor.

Los agentes se movilizaron por diversos establecimientos de las principales zonas de ocio nocturno del núcleo turístico de Calas de Mallorca, perteneciente a la capital del Llevant.

El dispositivo policial tenía una doble finalidad. Por un lado, de acuerdo con el Plan Turismo Seguro, se potenciaba la vigilancia, ya que un importante número de asistentes de los locales eran de nacionalidad extranjera. Por otro, se trataba de atajar el tráfico de drogas a pequeña escala y el consumo de sustancias estupefacientes en la zona del Llevant de Mallorca.

Los numerosos efectivos policiales movilizados irrumpieron en los establecimientos sobre la una y media de la madrugada. Tanto la clientela como los trabajadores se vieron tremendamente sorprendidos por la irrupción de los agentes.

Actas de consumo

En uno de estos locales nocturnos sospechosos de tráfico de drogas, los agentes descubrieron a determinados trabajadores cuando pretendían arrojar una gran cantidad de droga a los cubos de basura del local. Los efectivos policiales se percataron de la maniobra y lograron impedirlo antes de que los sujetos consiguieran materializar su propósito de desprenderse de las sustancias.

En el transcurso de esta actuación policial, los agentes identificaron a 52 personas que se encontraban en dichos establecimientos de ocio de Calas de Mallorca. Los efectivos de la Policía Nacional también levantaron numerosas actas entre la clientela contra la tenencia de sustancias estupefacientes. La actuación también tuvo un carácter disuasorio.