La Audiencia Provincial ha ratificado la condena a 22 meses de prisión para el dueño de una agencia de viajes de Palma que se adueñó de 22.000 euros. El acusado, según el fallo, se quedó el dinero que numerosos clientes le abonaban por los billetes de barco en lugar de entregarlo a la compañía naviera. La sentencia le declara autor de un delito de apropiación indebida y le ordena que indemnice a la empresa afectada por el dinero que dejó de percibir.

Un juzgado de lo penal de Palma consideró probado que el acusado era desde 2006 el administrador único de una agencia de viajes de la ciudad. Actuaba como intermediario de la venta de billetes de barco de una naviera y las dos partes habían suscrito un contrato que obligaba al agente a realizar liquidaciones decenales y remitir el dinero correspondiente a la empresa, descontando su comisión.

Sin embargo, entre mayo de 2012 y enero de 2013, el acusado se fue quedando para él el dinero que obtenía por la vena de los billetes. En total, se apropió de 22.392,24 euros. Algunas de las ventas que no liquidó rondaban los 1.800 euros. Ninguna de estas cantidades fueron recuperadas.

La sentencia declaró al hombre autor de un delito de apropiación indebida y le impuso 22 meses de prisión, así como la obligación de indemnizar a la naviera por el dinero que no percibió.

El abogado del agente de viajes recurrió la decisión ante la Audiencia Provincial. En su alegato, sostenía que la conducta del hombre no podía ser considerada delito, ya que no existía ánimo de lucro, sino que se limitaba a un incumplimiento de contrato.

El tribunal de la sección segunda ha desestimado ahora su recurso. Los magistrados sostienen que existen todos los requisitos legales para considerar los hechos como un delito de apropiación indebida y recuerdan que el ánimo de lucro no está entre ellos. Por ellos, confirman la pena de 22 meses de cárcel para el dueño de la agencia de viajes.