Dos jóvenes piragüistas alemanes tuvieron que ser rescatados la tarde del martes al quedar atrapados en un acantilado en el Port de Sóller. Los afectados se vieron sorprendidos por el fuerte oleaje y varios efectivos de los Bombers de Mallorca tuvieron que descolgarse por las rocas desde unos chalés haciendo rappel para llegar a su altura y ponerles a salvo.

El incidente ocurrió sobre las siete y media de la tarde del martes. Los jóvenes germanos, una chica de 16 años y un chico de 18, se encontraban haciendo kayak a la altura de la zona conocida como Playa Artificial, entre Can Repic y el faro de Muleta, cuando se dieron cuenta de que no podían llegar a su destino por las malas condiciones del mar. En su lugar, los piragüistas se subieron a las rocas, se resguardaron y avisaron a los servicios de emergencias.

Efectivos del Grupo de Montaña de Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Sóller e Inca, se descolgaron con cuerdas desde unos chalés para llegar a la altura de las víctimas. El laborioso rescate, en el que tuvieron que utilizar polipastos para acceder al sitio donde se encontraban los turistas, se tuvo que hacer con celeridad, ya que existía un riesgo elevado de que los jóvenes fueran arrastrados por un fuerte golpe de mar.

También se movilizaron varias embarcaciones de Salvamento Marítimo y de la Cruz Roja, pero no pudieron actuar debido a que era imposible acercarse a la costa por el alto peligro de golpearse contra las rocas, debido al fuerte oleaje.

Una hora después, los bomberos consiguieron asegurar a los piragüistas e izarlos hasta lo alto del acantilado. Los servicios de emergencias comprobaron que no estaban heridos y no precisaban asistencia médica. Los turistas germanos se marcharon en su propio coche y se dirigieron al hotel de Deià donde se alojaban.