Un juzgado de Palma ha condenado a multa a un joven motorista de 26 años por denunciar falsamente que le habían robado su motocicleta dos horas después de que un radar de tráfico le ´cazara´ en plena noche circulando a 226 kilómetros por hora por la autopista de s´Arenal el pasado junio. El sospechoso, que fue detenido por la Guardia Civil, aceptó a principios de julio en la sede de Vía Alemania dos penas de cuatro meses de multa con una cuota diaria de seis euros por simulación de delito, al fingir que le habían sustraído el vehículo, y por un delito contra la seguridad del tráfico al conducir a velocidad excesiva.
Además, el motorista se conformó también con la privación del derecho a conducir vehículos a motor por un periodo de ocho meses y tres días al declararse autor del delito contra la seguridad vial. El acusado se sometió a un procedimiento de juicio rápido en las dependencias del juzgado de guardia de Palma que resultó más beneficioso para él, ya que la condena fue más baja. Por ello, las partes implicadas alcanzaron un acuerdo y el encausado reconoció los hechos.
El joven fue sorprendido el pasado mes de junio por los agentes. El equipo radar de la Guardia Civil de Tráfico se encontraba efectuando un control de velocidad rutinario en la autopista del aeropuerto de Son Sant Joan (MA-19), sentido Llucmajor, cuando sobre las once y media de la noche el dispositivo policial detectó una motocicleta de gran cilindrada que circulaba a una velocidad de 226 kilómetros por hora en un tramo de vía limitado a 120 kilómetros por hora.
Pese a la intensa búsqueda llevada a cabo por las patrullas de la Guardia Civil para localizar la motocicleta tras cometer la infracción, ya que iba a más de 100 kilómetros por hora por encima de lo permitido, no fue posible dar con su paradero debido a la gran velocidad a la que rodaba. Por ello, al final se hizo cargo de las pesquisas el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil.
Tras realizar las primeras averiguaciones, los agentes comprobaron que el propietario del vehículo había presentado una denuncia por sustracción de la motocicleta en dependencias de la Policía Nacional en la Playa de Palma a las dos horas de ser detectada por el radar circulando a toda velocidad por la autopista de Llucmajor.
La complicada investigación dio sus frutos y permitió esclarecer que el joven conductor sospechoso incluso llegó a presentar falsos testigos que aseguraban que el muchacho se encontraba en otro lugar a la hora de la denuncia para exculparle.
Los agentes, finalmente, al comprobar que la denuncia interpuesta era falsa, procedieron a detener al motorista por simulación de delito y por exceso de velocidad.
Las pesquisas fueron más allá y la Guardia Civil logró localizar la motocicleta de gran cilindrada denunciada falsamente como robada en una nave situada en una zona rural dentro del término municipal de Consell. El vehículo estaba medio desguazado y sin las placas de matrícula y fue intervenido por los investigadores.
