La magistrada de guardia de Manacor ordenó ayer al mediodía prisión provisional sin fianza para el joven detenido por apuñalar a un menor de 17 años el pasado jueves de madrugada en Artà. El perjudicado se encuentra ingresado en el hospital de Son Espases debido a las gravísimas lesiones sufridas, si bien su evolución es favorable. La víctima fue atacada por la espalda y recibió numerosas cuchilladas. Una de ellas estuvo a punto de alcanzarle el corazón.

Ayer a las diez de la mañana, el arrestado, un joven colombiano de 28 años en situación irregular en España, fue conducido por la Guardia Civil a los juzgados de Manacor, ubicados en la calle Rei Jaume II. El sospechoso se había negado a declarar ante los agentes de la Policía Judicial el día anterior y había tratado de autolesionarse en los calabozos.

Ayer alegó en el juzgado de guardia de Manacor que no recordaba nada porque iba muy bebido. Según explicó, había tomado muchas cervezas y se hallaba en estado muy ebrio. El joven arrestado insistió en que no se acordaba de lo sucedido ni tampoco cómo se inició la agresión ni los motivos que le habrían llevado a empuñar un cuchillo y atacar al menor en plena calle, en una plazoleta detrás de la iglesia de Artà. El sospechoso manifestó que se hallaba bajo la influencia del alcohol. Su declaración judicial fue bastante breve.

Comparecencia

Poco después, se celebró una comparecencia en la que el fiscal solicitó a la juez de guardia que el arrestado fuera encarcelado por un delito de asesinato en grado de tentativa al tener en cuenta la gravedad de los hechos, la forma en que atacó al perjudicado con dos cuchillos y por la espalda y al considerar que existe riesgo de fuga, ya que el supuesto agresor es un inmigrante originario de Colombia en situación irregular en nuestro país.

Por su parte, la letrada defensora interesó que el joven fuera puesto en libertad con medidas cautelares menos gravosas. Finalmente, la magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Manacor, en funciones de guardia, accedió a la petición del ministerio público y ordenó el ingreso en prisión provisional sin fianza para el detenido.

El caso no será investigado por este juzgado, sino que la juez se inhibirá en favor del juzgado de instrucción número 1 de Manacor, que estaba de guardia el día en el que se produjeron las puñaladas en Artà.

Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del pasado jueves en una plazoleta en la parte trasera de la iglesia de Artà cuando se produjo un intercambio de palabras entre el sospechoso y un menor de 17 años.

El acusado se marchó de la zona y poco tiempo después regresó armado y presuntamente atacó por la espalda a la víctima con dos cuchillos. Apuñaló al perjudicado varias veces, quien malherido fue a su casa.

Luego, el afectado fue trasladado a un centro médico y finalmente acabó ingresado en el hospital de Son Espases, en Palma, donde en un primer momento permaneció en estado crítico debido a las gravísimas lesiones sufridas y a la gran cantidad de sangre que perdió. La Guardia Civil procedió a detener al supuesto agresor tras las puñaladas, pero no halló ni rastro de las armas blancas empleadas en el ataque.

Buscan los cuchillos

Los agentes continúan con las pesquisas para tratar de encontrar uno o dos cuchillos utilizados durante la agresión en Artà. Los investigadores están convencidos de que se trató de un ataque alevoso, en el que la víctima no tuvo ninguna opción de defenderse ya que fue apuñalada por la espalda. También pudo ser un acto premeditado porque el sospechoso se marchó del lugar tras una desavenencia y podo después volvió armado con uno o dos cuchillos.

La investigación cuenta con varios testigos, que vieron la agresión del joven al menor en plena calle. Ayer al mediodía, el arrestado manifestó que iba ebrio y que no se acordaba de nada. El fiscal pidió que ingresara en prisión ya que presuntamente atacó al joven de 17 años con una o dos armas blancas con la intención de acabar con su vida. La magistrada de guardia de Manacor dictó el auto de prisión. Más de una hora después, sobre las tres de la tarde, el sospechoso salió del juzgado custodiado por la Guardia Civil rumbo a la cárcel de Palma.