El chico de 17 años que en la madrugada del jueves fue apuñalado varias veces en Artà evoluciona favorablemente en el hospital de Son Espases, aunque su estado sigue siendo muy grave. El presunto agresor, un inmigrante irregular colombiano de 28 años que fue detenido poco después del intento de homicidio, pasará hoy por la mañana a disposición judicial en Manacor.

El joven fue trasladado en la madrugada del jueves desde Artà al hospital de Son Espases. Su estado era crítico, ya que había sufrido una pérdida masiva de sangre a consecuencia de las puñaladas. Fuentes sanitarias confirmaron ayer que seguía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro, en estado muy grave, aunque estable.

Mientras tanto, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor ultimaba ayer las investigaciones antes de llevar ante el juez al sospechoso, un colombiano que fue detenido poco después de la agresión.

Este hombre, que estaba ayer en los calabozos del puesto de la Guardia Civil de Artà, se negó a prestar declaración en las dependencias policiales. Sin embargo, la Guardia Civil considera el caso plenamente esclarecido, ya que en las horas siguientes a la agresion localizaron a diferentes testigos que habían presenciado la escena.

Según estos testigos, el agresor y la víctima habían coincidido esa madrugada en una plazoleta en la parte trasera de la iglesia de Artà, y habían intercambiado unas palabras. El colombiano le habría pedido al adolescente que le invitara, a lo que él se negó. El padre del menor puso en duda ayer la versión de los testigos de que el objeto de la disputa fue un porro.

Según estos testigos, el joven se marchó y regresó poco después armado con dos cuchillos, con los que apuñaló varias veces al chico por la espalda y se dio a la fuga.

El muchacho pudo llegar malherido hasta su casa, y sus padres le llevaron a toda prisa hasta el centro de salud de la localidad. Desde allí se solicitó una ambulancia urgente, que le trasladó a Son Espases.

El presunto agresor fue detenido poco después por agentes de la Guardia Civil de Artà. Fue identificado como Rubén Darío J.J., de 28 años. Esa primera noche en los calabozos habría intentado estrangularse con su pantalones, pero no sufrió ninguna lesión. El detenido pasará hoy a disposición judicial.